Benigno Blanco Rodríguez, miembro del directorio del Foro de la Familia de España y de la Fundación Red Madre, catalogó el aborto como "una solución machista" frente al drama de la mujer en embarazo vulnerable.
En su visita a Chile para dar una serie de conferencias sobre la vida y la familia, el abogado español conversó con ACI Prensa sobre el machismo que existe detrás de la campaña por el aborto libre, y la responsabilidad de cada ciudadano en acompañar a la mujer tentada a cometer este acto que elimina la vida del no nacido.
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Afirmó que "probablemente la banalización del aborto y su legalización sea lo más terrible que está pasando en nuestro mundo. Cuando una sociedad se acostumbra a que una forma razonable de resolver un problema es eliminar una vida humana, esa es una sociedad enferma".
Bajo este escenario, Blanco declaró que "el aborto es una solución machista".
Cuestionó "¿qué conseguimos con el aborto? la irresponsabilidad sexual del varón: 'Si no quieres al niño aborta, y si quieres tener al niño, como tú lo decides no me pidas responsabilidades'. Con lo cual es una solución idónea para el egoísmo del varón".
"Lo que pasa es que algunas mujeres se han creído que (el aborto) es feminista, pero de feminista no tiene nada, a los que más ayuda a ser unos perfectos irresponsable es a los varones", advirtió el experto.
Agregó que el aborto funciona muchas veces "como la última garantía que necesitamos para ser sexualmente irresponsables. El dolor y la responsabilidad del aborto se concentra en la mujer. Claro que es una solución machista, lo tengo clarísimo".
En otro aspecto, Benigno Blanco sostuvo que ser consciente de que el aborto existe debe llevar a asumir una responsabilidad al respecto, "no para agobiarme sino para decir: tengo que hacer algo para intentar evitarlos o reducirlos".
"¿Cómo se consigue esto? más allá de las leyes, hay una realidad y es que quien aborta es una mujer, por lo tanto, si queremos evitar abortos hay que ponerse al lado de la mujer para ayudarla a que no caiga en esa tentación", afirmó.
Explicó que "ninguna mujer aborta por diversión. Abortan agobiadas por problemas a veces grandísimos, dramáticos, porque se sienten profundamente solas, porque no ven otra salida a sus problemas, y eso en parte es porque las dejamos solas, el estado y nosotros".
En ese sentido, recalcó que "todos tenemos que sentir la responsabilidad de preocuparnos de las mujeres embarazadas que a nuestro alrededor pasan por situaciones problemáticas, porque pueden plantearse abortar y alomejor si tu eres capaz de dar cariño, apoyo, compañía, alomejor no abortan".
Argumentó que en España, la Fundación Red Madre en sus 10 años de existencia ha logrado que 85 mil madres desistan de abortar y que de cada diez mujeres que se contactan con esta red nueve terminan por rechazar el aborto.
"Es decir, el índice de éxito en evitar abortos es altísimo, lo cual quiere decir que si lográramos de verdad movilizar en Chile y en cualquier otro país esta solidaridad de base con la mujer embarazada podríamos evitar decenas de miles de abortos", afirmó.
En cuanto a la responsabilidad política, Blanco señaló que "las leyes del aborto son profundamente inicuas, porque nadie tiene derecho por estar sentado en un parlamento a decidir que una parte de los seres humanos, los no nacidos, no tienen derechos. Eso es injusto por sí mismo. Por lo tanto, hay que trabajar políticamente para derogar esa ley algún día".
"El aborto crea una fractura de dolor en la vida de las mujeres, es una fuente de inestabilidad personal, psíquica, sexual, familiar, brutal. Se habla poco de esto pero también es verdad. Por tanto, como el aborto tiene dos víctimas, el niño y la mujer, una ley buena es la que protege al niño y la mujer, a los dos a la vez y con la misma intensidad", concluyó.