La coach Elena Lorenzo denunció haber sufrido una campaña de presión del lobby gay, el cual incluso suplantó su identidad en las redes sociales, luego de unas informaciones que le adjudican unas supuestas "terapias para curar la homosexualidad".
Elena Lorenzo hizo esta denuncia en un comunicado en el que explica que el 2 de abril varios medios de comunicación dieron la noticia de la decisión de la Comunidad de Madrid de sancionarla con una multa de entre 20 mil a 45 mil euros por, supuestamente, "vulnerar la Ley contra la LGTBIfobia al ofrecer a través de internet terapias para la curación de la homosexualidad".
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Sin embargo, Lorenzo precisó que a día de hoy no ha recibido "ninguna notificación oficial". Además señaló que fueron los artículos y programas de televisión que se refirieron a ella los que usaron la palabra "curar".
"Yo no curo. Primero porque parto de la base de que la homosexualidad no es una enfermedad y segundo, no se cura lo que no ha enfermado. Nunca he hecho esta afirmación", subrayó.
"Yo realizo coaching de identidad. No hago terapia. El coaching es un proceso de acompañamiento con las personas que eligen trabajar conmigo, cuando y lo que quieren", afirmó
Indicó que "los objetivos los pone siempre el cliente, no yo. Mi trabajo es ofrecerle las herramientas que yo considero le ayudarán a llegar al objetivo". Puntualizó que "el proceso de trabajo que llevo a cabo con la persona con sentimientos homosexuales es el mismo proceso de acompañamiento que llevo a cabo con la persona que se siente heterosexual".
"Lo que yo defiendo en mi vida personal y profesional son unos valores y principios fundamentales, y sobretodo: la libertad. La libertad que es un derecho constitucional e inalienable de la persona", sentenció.
En ese sentido, la coach aseguró que se ve "en la necesidad una vez más, porque ya lo hice en mi página el 8 de noviembre de 2016, de explicar con claridad varios aspectos que parece no haber quedado claros".
Además subrayó que se han "vulnerado" sus derechos fundamentales en varios aspectos, como "la legítima defensa", ya que aseguró que ha sido "señalada y presionada por distintos medios de comunicación nacional e internacional sin mediar ninguna comunicación oficial de ningún tipo".
También se ha vulnerado su "presunción de inocencia", ya que "el señalamiento por parte de un grupo social fuera suficiente para condenar a un ciudadano".
"Este grupo social, para tratar de recabar pruebas de una supuesta actividad, ha utilizado medios que son constitutivos de delitos en el Código Penal", precisó Lorenzo, algo que según afirma ya hicieron "en el año 2016".
Lorenzo también denunció la "vulneración de intimidad". Además precisa que se ha vulnerado "la ley de Protección de datos", y asegura que es "inaceptable que los medios que se han hecho eco de la misma noticia y lo han publicado con titulares en sus plataformas digitales, no hayan contrastado la noticia y además, en algunos casos, han utilizado mi nombre completo sin mi permiso vulnerando flagrantemente la ley de Protección de Datos".
Elena Lorenzo también denunció que es "víctima de un delito reiterado de suplantación de identidad por parte de un usuario de la plataforma de contactos homosexuales Grindr".
"Este perfil actúa de forma delictiva, con un lenguaje obsceno, usando mi nombre y fotografías, se dirige a los usuarios de esta aplicación vendiendo servicios de terapia de conversión y añadiendo mi página web", declaró.
Como consecuencia de esta suplantación de la identidad, Lorenzo aseguró ser "víctima de insultos", pues junto a la exposición mediática recibe una "oleada de correos dirigidos a mí personalmente, al igual que a través de redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram, en donde me insultan, utilizan un lenguaje totalmente obsceno y vejatorio y me amenazan de muerte, en alguna ocasión he temido por mi integridad física".
La coach precisa que la consideran "homófoba" y explica que este término ha sido inventado "por el lobby gay para excluir a todos los que no piensan como ellos". Además subraya que se trata de una calificación "difamatoria" ya que la "etiqueta como alguien que desprecia y odia todo lo homosexual".
"Nada más lejos de la verdad. No tengo ningún problema con la persona homosexual, trato a la persona como persona, no condicionada por cómo se sienta o viva su sexualidad", subrayó.
Además aseguró que con las leyes actuales y la batalla ideológica relacionada, quienes salen perdiendo son "los homosexuales" ya que "esta ley va en contra de los derechos de los propios homosexuales, es decir, se les ha recortado sus derechos. Por tanto, es una ley para algunos gays, pero desde luego coarta la libertad de todos".
En agosto de 2016 la Asociación LGBTI Arcópoli, de Madrid (España) denunció ante la Consejería de Políticas Sociales y Familia la web de Elena Lorenzo, una coach profesional y terapeuta especializada en orientación sexual en personas con atracción al mismo sexo; y a sus familiares.