Tras haber sido cerrada para trabajos de restauración, la Scala o Escalera Santa que se cree son los escalones por donde subió Jesús para ser juzgado y condenado por Poncio Pilato, será reabierta al público el próximo 11 de abril.
Esta reapertura, informa el diario del Vaticano, L'Osservatore Romano, será temporal y durará 60 días, hasta el domingo 9 de junio cuando volverá a ser cerrada para proseguir con la restauración.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El cambio más visible que podrá observarse durante estos 60 días será la escalera en su material original, mármol blanco; ya que habitualmente estaba cubierta de madera, algo que estableció el Papa Inocencio XIII en 1723.
La apertura de la Escalera Santa contará con la presencia del Vicario del Papa para la Diócesis de Roma, Cardenal Angelo de Donatis. Ese día habrá una conferencia sobre las restauraciones, la bendición y una Misa.
Según la tradición, la Escalera Santa fue llevada a Roma en el siglo IV por Santa Elena, la madre del emperador Constantino el Grande. Se cree que ella restauró muchos lugares sagrados en Tierra Santa y descubrió la Vera Cruz, además de otras reliquias.
Actualmente la Scala Santa se encuentra cerca de la Basílica de San Juan de Letrán.
El trabajo de restauración consiste tanto en los escalones como en los frescos que están a ambos lados de la escalera, y que conduce a una capilla papal privada: la Iglesia de San Lorenzo.
El material de los escalones es de mármol blanco, pero están cubiertos de madera para protegerlos. En algunos lugares, hay cuadrados recortados de la madera a través de los cuales los peregrinos pueden tocar el mármol.
También hay cajas de vidrio que protegen los puntos en los que se cree están las marcas de la sangre de Cristo.
Los peregrinos que visitan las escaleras deben ascender de rodillas como un signo de piedad y reverencia, aunque pueden elegir cómo rezar, ya sea mediante una breve oración en cada paso o meditando la Pasión de Cristo.
Aquellos que no pueden ascender de rodillas pueden arrodillarse en el primer escalón y luego subir los otros escalones hasta llegar a la cima.
En 1908 San Pío X concedió una indulgencia plenaria a los fieles que suban la escalera entera. De lo contrario, se puede obtener una indulgencia parcial por cada escalón al que se llega de rodillas mientras se medita la Pasión de Cristo.
Las condiciones que deben cumplirse para obtener una indulgencia son: hacer una confesión sacramental, recibir la Eucaristía, orar por las intenciones del Papa y estar libre de todo apego al pecado.