En su nueva exhortación apostólica Christus vivit (Cristo vive), el Papa Francisco afirmó que así como internet y las redes sociales facilitan la comunicación, también presentan carencias y límites que ponen a los jóvenes frente al desafío de interactuar con un mundo real y virtual.
"La vida nueva y desbordante de los jóvenes, que empuja y busca autoafirmar la propia personalidad, se enfrenta hoy a un desafío nuevo: interactuar con un mundo real y virtual", expresó el Santo Padre en el documento de 299 puntos publicado este 2 de abril.
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En su documento, el Papa señaló que actualmente "ya no se trata solamente de 'usar' instrumentos de comunicación, sino de vivir en una cultura ampliamente digitalizada" que no solo afecta la noción de tiempo y de espacio, sino también "la percepción de uno mismo, de los demás y del mundo" y de relacionar con los otros.
Recordó que los jóvenes "pasan mucho tiempo y se encuentran fácilmente" en las redes sociales, que "constituyen una extraordinaria oportunidad de diálogo, encuentro e intercambio entre personas, así como de acceso a la información y al conocimiento".
Sin embargo, "para comprender este fenómeno en su totalidad hay que reconocer que, como toda realidad humana, está atravesado por límites y carencias", señaló.
En ese sentido, Francisco advirtió que "no es sano confundir la comunicación con el mero contacto virtual", pues "de hecho, 'el ambiente digital también es un territorio de soledad, manipulación, explotación y violencia, hasta llegar al caso extremo del dark web'".
"Los medios de comunicación digitales pueden exponer al riesgo de dependencia, de aislamiento y de progresiva pérdida de contacto con la realidad concreta, obstaculizando el desarrollo de relaciones interpersonales auténticas. Nuevas formas de violencia se difunden mediante los social media, por ejemplo el ciberacoso; la web también es un canal de difusión de la pornografía y de explotación de las personas para fines sexuales o mediante el juego de azar", alertó.
Francisco recordó a los jóvenes que "en el mundo digital están en juego ingentes intereses económicos, capaces de realizar formas de control tan sutiles como invasivas, creando mecanismos de manipulación de las conciencias y del proceso democrático"; además está la proliferación de las fake news, que "es expresión de una cultura que ha perdido el sentido de la verdad y somete los hechos a intereses particulares".
"La reputación de las personas está en peligro mediante juicios sumarios en línea. El fenómeno afecta también a la Iglesia y a sus pastores", señaló.
El Papa recordó que antes del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, 300 jóvenes indicaron en un documento que "las relaciones online pueden volverse inhumanas. Los espacios digitales nos ciegan a la vulnerabilidad del otro y obstaculizan la reflexión personal. Problemas como la pornografía distorsionan la percepción que el joven tiene de la sexualidad humana. La tecnología usada de esta forma, crea una realidad paralela ilusoria que ignora la dignidad humana".
"La inmersión en el mundo virtual –añadió Francisco– ha propiciado una especie de 'migración digital', es decir, un distanciamiento de la familia, de los valores culturales y religiosos, que lleva a muchas personas a un mundo de soledad y de autoinvención, hasta experimentar así una falta de raíces aunque permanezcan físicamente en el mismo lugar".
"La vida nueva y desbordante de los jóvenes, que empuja y busca autoafirmar la propia personalidad, se enfrenta hoy a un desafío nuevo: interactuar con un mundo real y virtual en el que se adentran solos como en un continente global desconocido. Los jóvenes de hoy son los primeros en hacer esta síntesis entre lo personal, lo propio de cada cultura, y lo global. Pero esto requiere que logren pasar del contacto virtual a una buena y sana comunicación", indicó.
Además, en la presentación del documento en el Vaticano, Mons. Fabio Fabene, Subsecretario de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, explicó que "La Exhortación Apostólica evidencia la gran potencialidad que ofrece en relación a la comunicación entre las personas, el acceso a las informaciones y a la participación en la vida social".
"Pero no olvida sus posibles riesgos derivados del aislamiento y de la creación de un mundo imaginario y engañoso". Por ello, "se invita a los jóvenes a vivir el ambiente digital de manera creativa".
La exhortación apostólica Christus vivit se puede leer AQUÍ.