El Cardenal argentino Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, alentó a los católicos de todo el mundo a ser solidarios con los cristianos en Tierra Santa y Medio Oriente a través de la colecta de Viernes Santo, la principal fuente de sustento que tienen actualmente.
En una carta enviada a los obispos del mundo el 6 de marzo, Miércoles de Ceniza, y dada a conocer el 28 de marzo, el Purpurado destacó que es importante volver en Cuaresma "a los lugares y acontecimientos (en Tierra Santa) que han cambiado el curso de la historia de la humanidad y la existencia personal de cada uno de nosotros".
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El Cardenal recordó que fue San Pablo VI quien instituyó la colecta con la exhortación apostólica Nobis in animo de 1974, y que desde entonces los pontífices como el Papa Francisco han alentado su realización.
La autoridad vaticana se refirió también a la crisis que se vive en Medio Oriente, que afecta gravemente a los cristianos. "Oriente Medio se ha vuelto una tierra de gente que deja la propia tierra. Y existe el riesgo de que se extinga la presencia de nuestros hermanos y hermanas en la fe, desfigurando el mismo rostro de la región, porque un Oriente Medio sin cristianos no sería Oriente Medio", destacó.
Dijo que para mantener la presencia cristiana en Tierra Santa y Medio Oriente "es necesario que los cristianos de todo el mundo se muestren generosos, haciendo llegar a la Iglesia de Jerusalén la caridad de sus oraciones, el calor de su ánimo favorable y el signo tangible de su solidaridad".
"En el último periodo, asistimos con esperanza a una cierta recuperación del flujo de las peregrinaciones, tocando con la mano el gozo de la fe de tantos fieles que llegan a Tierra Santa, cada vez más numerosos, desde China, India, Indonesia, Filipinas y Sri Lanka", indicó.
Con la colecta que se hace en Viernes Santo cada año, la Custodia franciscana de Tierra Santa puede cumplir su misión de preservar los Santos Lugares y fomentar la presencia cristiana.
Los territorios que se benefician con la colecta son: Jerusalén, Palestina, Israel, Jordania, Chipre, Siria, Líbano, Egipto, Etiopía, Eritrea, Turquía, Irán e Irak.
La Custodia de Tierra Santa recibe la mayor parte de la colecta y el resto es destinado por la Congregación para las Iglesias Orientales a la formación de seminaristas, sustento del clero, actividades escolares, formación cultural y subvenciones en las diversas circunscripciones eclesiásticas de Medio Oriente.
¿Cómo se distribuye el dinero recolectado?
La recaudación total de la colecta en 2018 fue de 8.633.099.88 euros, de los cuales 3.845.094.93 se destinaron a la formación académica, espiritual y humana de los seminaristas y sacerdotes; y cuando fue posible de los laicos, bajo la jurisdicción de la Congregación para las Iglesia Orientales.
Las ayudas comprenden becas, tasas universitarias, gastos de salud, entre otros, de las que se benefician más de 300 estudiantes. La Congregación para las Iglesias Orientales contribuye también al sustento del Pontificio Instituto Oriental, una institución académica de enseñanza superior.
La Congregación para las Iglesias Orientales ha decidido este año aumentar la cantidad destinada a la escolarización debido a la llegada a Tierra Santa de miles de niños y niñas de Siria e Irak.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede señala que con la colecta "se financia también la Bethlehem University en la que alrededor de 3.300 jóvenes, en su mayor parte palestinos musulmanes, reciben formación humana e intelectual de cara a la construcción de un país donde reinen el respeto mutuo y la dignidad humana. El total de la suma destinado a las subvenciones en este sector es de 3.267.000.00 dólares".
La Congregación para las Iglesias Orientales contribuye también al sustento de las Iglesias colocadas bajo su jurisdicción: Jerusalén, Jordania, Irak, Líbano, Turquía, Irán, Egipto, Etiopía y Eritrea con una cantidad de 1.573.500 dólares y 15.145 euros.
También hay subvenciones extraordinarias y de emergencia. El regreso de los desplazados a Irak y Siria que residían en Líbano sigue siendo un tema importante. La suma destinada a esto es de 412.500 dólares.
La Congregación señala que los gastos son superiores a la recaudación de la colecta, por lo que exhorta a "una mayor cooperación y a un compromiso generoso de los cristianas de todo el mundo con sus hermanos y hermanas de Tierra Santa".