La Iglesia en Polonia recordó este 24 de marzo a la familia Ulma, asesinada hace 75 años por haber escondido a un grupo de judíos durante la ocupación del país por parte de los nazis.

"Hace 75 años, los alemanes asesinaron a Józef Ulma, a su esposa Wiktoria, a sus 7 hijos, así como a 8 judíos que estaban escondidos. El proceso de beatificación de la familia Ulma está en marcha. Hoy celebramos el Día Nacional del Recuerdo de los polacos en Polonia, rescatando a judíos bajo la ocupación alemana", expresó la Conferencia Episcopal de Polonia en su cuenta de Twitter.

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La familia Ulma fue reconocida como "Justos entre las Naciones" en 1995, tras ser asesinada por el régimen nazi por ocultar a una familia judía en su granja en Markowa (Polonia). Su beatificación está en marcha desde el 2003 en el Vaticano.

A fin de recordar su valerosa acción, se estableció que el 24 de marzo sería recordado como el Día de la Memoria de los Polacos que salvaron a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

La pareja de esposos, Józef y Wiktoria Ulma, vivieron en un pueblo donde pese a la pobreza y el riesgo, albergaron a sus vecinos judíos que huían del régimen nazi, posiblemente a finales de 1942. Fueron ocho los judíos escondidos: Saul Goldman y sus cuatro hijos; así como a dos hijas y una nieta de Chaim Goldman de Markowa.

Sin embargo, la mañana del 24 de marzo de 1944 cinco gendarmes alemanes y otros policías llegaron a la casa del matrimonio, comandados por el teniente Eilert Dieken. Primero asesinaron a los judíos y luego a Józef y Wiktoria, quien estaba en el séptimo mes de embarazo. Después, Dieken mató a los pequeños.

En poco tiempo fueron asesinadas diecisiete personas, incluyendo al bebé que Wiktoria empezaba a dar a luz en el momento de la ejecución.

El Instituto Yad Vashem de Israel nombró a Józef y Wiktoria Ulma como "Justos entre las Naciones", así como también a 6.400 polacos que pusieron en peligro su vida para ayudar y salvar a los judíos perseguidos.

El 17 de marzo de 2016 en Markawa, se inauguró el Museo de la Familia Ulma, siendo la primera institución del país que rememora a los polacos que ayudaron desinteresadamente a judíos durante el Holocausto.

De acuerdo con su director, Mateusz Szpytma, "se trata del primer museo de Polonia que recuerda a estos polacos que ayudaron a judíos durante la Segunda Guerra Mundial". Asimismo, afirmó que, "gracias a esas personas, entre 30.000 y 40.000 polacos de religión hebrea lograron escapar de la persecución nazi".