El Arzobispo emérito de Cracovia, Cardenal Stanislaw Dziwisz, afirmó que el Papa San Juan Pablo II luchó contra el crimen de pedofilia en la Iglesia y no "fue lento" en guiar una respuesta, como algunos críticos aseguran.

"Las opiniones emergentes de que Juan Pablo II fue lento en guiar la respuesta de la Iglesia ante el abuso sexual contra menores por parte de algunos clérigos son injustas y contradicen los hechos históricos", dijo el Prelado en un comunicado emitido el 20 de marzo.

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En el texto titulado "Juan Pablo II, sobre el abuso sexual en la Iglesia", el Cardenal precisa que, durante la década de 1980, cuando "la crisis empezó a fermentarse en la Iglesia en los Estados Unidos, el Papa observó, primero, las acciones del episcopado y, llegado a la conclusión de que hacían falta nuevas herramientas para luchar contra estos crímenes, dio a los superiores de la iglesia nuevos poderes".

"Esto fue para los obispos un indicio inequívoco de la dirección en la que deberían luchar. Basta recordar que en 1994 Juan Pablo II emitió un indulto para los Estados Unidos y dos años más tarde otro para la Iglesia en Irlanda, aprobando una política conocida como 'tolerancia cero'", relata.

"El Papa conmocionado. No quería tolerar el crimen de pedofilia en la Iglesia y luchó contra éste", añadió el Cardenal Dziwisz .

Tiempo después, cuando "quedó claro" que los episcopados locales y los superiores religiosos no podían hacer frente al problema y la crisis se estaba extendiendo a otros países, el Papa Juan Pablo II reconoció que no se trataba solo del mundo anglosajón, sino que tenía un carácter global, detalla el comunicado.

"Sabemos que, en 2002, hubo una ola de revelaciones en los Estados Unidos, en publicaciones conocidas por todos como 'Spotlight'. Sin embargo, no todos recuerdan que solo un año antes de estos eventos, en mayo del 2001, por iniciativa del Santo Padre, el Motu Proprio 'Sacramentorum sanctitatis tutela' había sido publicado", recuerda el ex secretario del Papa.

El documento mencionado atribuía a la Congregación para la Doctrina de la Fe la competencia para tratar y juzgar en el ámbito del ordenamiento canónico una serie de delitos particularmente graves -como los de abuso sexual por parte de clero-, cuya competencia en precedencia correspondía también a otros dicasterios o no era del todo clara.

El Motu Proprio (la "ley", en sentido estricto), estaba acompañado por una serie de normas aplicativas y de procedimiento denominadas "Normae de gravioribus delictis".

 "Juan Pablo II reservó todos los delitos sexuales cometidos por clérigos contra menores de 18 años a la jurisdicción del Tribunal Apostólico de la Congregación para la Doctrina de la Fe. También obligó a cada obispo y superior religioso a informar a esta Congregación sobre todos estos delitos", precisó el Cardenal Dziwisz.

 

 

 

Finalmente, dirigió algunas palabras sobre el caso del Fundador de los Legionarios de Cristo, el sacerdote Marcial Maciel Degollado, quien llevó una doble vida perpetrando actos de abuso sexual.

"Se ha dicho que Juan Pablo II estaba encubriendo su actividad criminal. Los hechos hablan de otra manera. Permítanme recordarles que la Congregación para la Doctrina de la Fe ya comenzó a investigar las acusaciones contra Degollado durante el pontificado de Juan Pablo II, precisamente en diciembre del 2004".

"En ese momento, Mons. Charles Sciclunia, entonces Promotor de Justicia y ahora Arzobispo, fue enviado a México y a los Estados Unidos con otro abogado, para llevar a cabo las actividades necesarias en este asunto. La decisión de iniciar esta investigación solo podría tomarse con el conocimiento y la aprobación de Juan Pablo II", resaltó el Cardenal Dziwisz.

Además, añadió que las investigaciones "no se interrumpieron incluso durante el tiempo de la sede vacante, después de la muerte de Juan Pablo II, y, por lo tanto, pudieron concluirse mediante un veredicto al comienzo del pontificado de Benedicto XVI".