El Obispo de Neuquén (Argentina), Mons. Fernando Croxatto, compartió una singular propuesta espiritual para salir de la zona de confort y facilitar el encuentro con los otros durante esta Cuaresma: reducir, reutilizar y reciclar.
A través de un video, Mons. Croxatto explicó que su invitación a "reducir" tiene que ver con que "hay muchas cosas que contaminan nuestra vida, nuestros espacios".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"¿Qué tal si te animás en este tiempo a ver situaciones o acciones que son bastante superficiales y no ayudan a una vida más plena? Y ¿por qué no pensar también en palabras, en gestos y en actitudes, y reducir nuestras violencias, que son muchas?", propuso.
El Obispo de Neuquén señaló que en los tiempos actuales hay algo "que nos condiciona: son nuestras comodidades". Por eso "a lo mejor es bueno reducir esta forma de comodidad que tenemos cada día y que no nos disponen, ni nos facilitan para el encuentro y para estar disponibles para los otros".
En segundo lugar, con su invitación a "reutilizar", el Prelado recordó que "nuestro Buen Pastor decía: 'Yo vine para que tengan vida y una vida abundante'", por lo que vale la pena preguntarse "¿cómo podríamos nosotros mejorar nuestros ambientes, nuestros trabajos, nuestros espacios de cada día, nuestros diálogos, nuestros encuentros?".
La idea es que "en verdad uno pueda tomar de ahí toda la riqueza, la bondad, la belleza, la verdad que esconde cada uno de esos encuentros y cómo reutilizarlos", continuó Mons. Croxatto, quien animó a mirar esto como "una nueva forma de caminar cada día, ya que en el cada día tenemos la oportunidad de lo más grande".
Finalmente, el Obispo llamó a "reciclar" las "cosas que no nos sirven", transformándolas "en algo nuevo".
Esto puede ayudar especialmente en "una fe que no madura, una oración que no se hace vida, un ayuno o limosna que no ayuda a liberar tantas esclavitudes, y que no nos ayuda, a veces, a tocar las heridas del otro. Y a veces un estilo de vida que no habla ni de Jesús ni del Evangelio".
"Los animo a que caminen esta Cuaresma y reciban la bendición del Señor", concluyó Mons. Croxatto.