El Papa Francisco no aceptó la dimisión presentada por el Cardenal Philippe Barbarin al cargo de Arzobispo de Lyon, luego que un tribunal francés lo condenó a seis meses de prisión, exentos de cumplimiento, por no denunciar los abusos sexuales contra menores cometidos por un sacerdote en las décadas de 1970 y 1980.
El 7 de marzo el Cardenal Barbarin anunció a la prensa su decisión de dimitir al cargo. Esto fue comunicado personalmente al Santo Padre durante la reunión privada que sostuvieron ayer lunes 18 en el Vaticano.
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Sin embargo, el director interino de la Sala de Prensa del Vaticano, Alessandro Gisotti, dijo que "puedo confirmar que el Santo Padre no ha aceptado la dimisión presentada por el Cardenal Philippe Barbarin, Arzobispo de Lyon".
"Consciente de la dificultad que vive en este momento la Arquidiócesis, el Santo Padre dejó al Cardenal Barbarin libre para tomar la mejor decisión para la Diócesis, y el Cardenal Barbarin ha decidido retirarse durante un período de tiempo y pedir al P. Yves Baumgarten, Vicario General, que asuma la guía de la Diócesis", señala Gisotti en el comunicado difundido este martes 19.
Asimismo, el vocero indicó que "la Santa Sede reafirma su cercanía a las víctimas de abusos, a los fieles de la Arquidiócesis de Lyon y a toda la Iglesia en Francia, que vive un momento particularmente doloroso".
A pesar de la condena, el Cardenal Barbarin ha defendido su inocencia y negó haber encubierto casos de abusos, en concreto los cometidos hace más de 25 años por el P. Bernard Preynat durante los campamentos para niños.
Las acusaciones fueron planteadas por diez de las más de 70 víctimas del sacerdote, capellán de un grupo scout de la periferia de Lyon durante los años 70 y 80.
