Unos 380 sacerdotes polacos han sido acusados de abusos a menores entre 1990 y 2018, según reveló un estudio encargado por la Conferencia Episcopal de Polonia y publicado recientemente.
El estudio difundido el 12 de marzo recoge datos de más de 10.000 parroquias de Polonia y de órdenes religiosas. Según el informe, 382 sacerdotes fueron acusados durante la franja de tiempo sometido a estudio, y las denuncias afectan a 625 posibles víctimas. De los sacerdotes acusados, 284 son sacerdotes diocesanos, y 98 pertenecen a diferentes órdenes.
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Mons. Stanislaw Gadecki, Presidente de la Conferencia Episcopal de Polonia, consideró que los datos aportados por el informe son una "tragedia", y dijo que todo abuso sexual es una traición "particularmente dolorosa" a la confianza puesta en la Iglesia.
El Arzobispo también señaló que la Iglesia debe afrontar el problema de los abusos por parte del clero y alentó a erradicarlos también en otras instituciones.
De las denuncias a sacerdotes diocesanos, el 54,2% afecta a víctimas menores de 15 años, y el 45,8% a víctimas mayores de 15 años.
Las denuncias que afectan a órdenes religiosas revelan un total de 44 sacerdotes, el 44,9%, que han sido acusados de abusar a menores de 15 años. 50 sacerdotes, el 55,1%, fueron acusados de abusar a mayores de 15 años.
En total, 198 sacerdotes han sido acusados de abusar de menores de 15, y 184 han sido acusados de abusar de mayores de 15 años.
Desde el año 2002, cuando se revelaron los abusos por parte de miembros del clero estadounidense y se convirtió en noticia mundial, el número de casos informados por las autoridades polacas ha experimentado un incremento gradual. EN 2017, se produjeron 36 denuncias contra sacerdotes diocesanos.
De los 382 sacerdotes acusados, se inició un proceso penal canónico a 362 de ellos. No hay datos disponibles para los otros 20 casos, y tampoco se explica en el informe el motivo por el que no se inició un proceso contra ellos.
En 270 casos, el proceso se completó a tiempo para el estudio de la comisión, mientras que, en 92 casos, el proceso todavía seguía en curso.
Un total de 68 sacerdotes fue excluido del sacerdocio como resultado del proceso canónico. 109 fueron condenados con una limitación de su ministerio u otras sanciones, mientras que 31 fueron transferidos a diferentes parroquias o en lugares alejados de los niños. En 34 casos, el proceso finalizó después del fallecimiento del acusado, y en 28 casos, el sacerdote fue absuelto.
Asimismo, 169 sacerdotes fueron acusados ante las autoridades civiles. En el momento en que se publicó el informe, la instrucción había concluido en 135 de los casos. 85 sacerdotes fueron condenados por abusos sexuales. En 36 casos, los cargos no prosperaron, y en 12 casos el denunciante no quiso cooperar y presentar cargos. Dos sacerdotes fueron absueltos. Por otro lado, hay 33 sacerdotes cuyos procesos aún están en curso.
