"Hoy, más que nunca, pedimos perdón al Señor", expresó el Arzobispo de Santiago de Chile, Cardenal Ricardo Ezzati, respecto a la actual crisis que vive la Iglesia Católica en ese país a raíz de los escándalos de abusos y encubrimientos.
Lo hizo el jueves 14 de marzo al celebrar la Misa por los 201 años del "Voto O'Higgins" en la Catedral Metropolitana de Santiago, donde participaron delegaciones militares, miembros del Voto O'Higgins, Camareras de la Virgen del Carmen y fieles en general.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Crédito: Nibaldo Pérez - Comunicaciones Arzobispado de Santiago
El "Voto O'Higgins" es la promesa que en 1818 hizo el libertador Bernardo O'higgins y el ejército chileno a la Virgen del Carmen para pedir la libertad de la nación y levantar un santuario en su honor donde se sellara definitivamente la Independencia.
Esta promesa se hizo concreta en el Santuario Nacional de Maipú, casa de quien lleva el título de Reina y Madre de Chile, Patrona y Generala Jurada de las Fuerzas Armadas y de Orden.
Crédito: Nibaldo Pérez - Comunicaciones Arzobispado de Santiago
En su homilía, el Cardenal Ezzati señaló la Iglesia celebra esta renovación "en un contexto social y eclesial muy complicado por las situaciones de pecado, de abusos, cometidos por algunos hermanos nuestros en la vida y camino de fe. Especialmente cuando estos hermanos tienen como tarea y misión ser signo de la presencia bondadosa del Buen Pastor".
"Hoy día más que nunca le queremos pedir al Señor perdón por lo que son las faltas cometidas, decisión clara y auténtica para remediar el mal y al mismo tiempo, la tarea de ser de verdad constructores de bien, dignidad y respeto para todos", recalcó.
Luego se refirió a las recientes declaraciones que dio a un programa de televisión el sacerdote Tito Rivera, condenado por abusos sexuales, y afirmó que "a lo largo de la entrevista, se han presentado, expresado, entre otras cosas, gravísimas afirmaciones contra víctimas de abusos, contra el mismo ministerio sacerdotal, contra la santidad del matrimonio, de los sacramentos, especialmente, de la confesión. Afirmaciones que rechazamos terminantemente".
El Arzobispo de Santiago aprovechó la ocasión para confirmar la recepción de la solicitud de dimisión del estado clerical que envió el P. Rivera, "por el cual también pedimos la misericordia del Señor", y que ya fue enviada al Papa Francisco.
En medio de esta crisis, el Cardenal Ezzati expresó que "junto con ustedes, hoy día quiero reafirmar la santidad de la vocación sacerdotal".
"Quiero reafirmar junto con ustedes y proclamar en voz alta la santidad de la vida matrimonial, la santidad del ministerio presbiteral, reconociendo y agradeciendo el servicio de tantísimos hermanos sacerdotes, que en el día a día de su vida, en sus comunidades, están ofreciendo un precioso servicio que todos juntos estamos llamados a hacer presente, en la vida de la comunidad humana y cristiana", sostuvo.
Crédito: Nibaldo Pérez - Comunicaciones Arzobispado de Santiago
Al vincular esta realidad con el Voto O'Higgins, el Arzobispo de Santiago indicó que "es frente a esta debilidad, a estos peligros, es frente a este pecado, que hoy día necesitamos renovar el voto de nuestros padres, el voto de pedir que la Virgen del Carmen inspire y acompañe nuestro camino de cercanía a quienes sufren, nuestro rechazo a todo atropello y nuestra voluntad de contribuir al bien, no solamente de los fieles de la Iglesia, sino que de todo el Pueblo de Chile".
Al concluir su homilía, el pastor pidió la intercesión de la Virgen del Carmen para ver "el renacimiento de nuestra comunidad eclesial", como consigna el lema de las Acentuaciones Pastorales del Arzobispado de Santiago para este año: nacer de nuevo.
"Este tiempo de Cuaresma es el tiempo que nos prepara a celebrar este renacer, cuando en la noche de Pascua bendigamos como signo el fuego nuevo, el agua, cuando renovemos las promesas bautismales y cuando nos alimentemos con el Cuerpo y la Sangre de Cristo resucitado, el único que puede darnos vida y vida abundante", concluyó el Cardenal Ezzati.