Catholic Relief Services (CRS) pidió al Congreso de Estados Unidos a rechazar los recortes propuestos por el Gobierno federal a los programas de ayuda internacional, para poder hacer frente a algunas graves crisis en el mundo como las de Venezuela y Palestina.
Bill O'Keefe, Vicepresidente ejecutivo de CRS para la misión, la movilización y la incidencia política, pidió en la Cámara de Representantes que no se reduzca en 24% la ayuda internacional de Estados Unidos, una propuesta que hizo el Gobierno federal el 11 de marzo.
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Una nota de CRS indica que aplicar esta medida solicitada por el Gobierno de Donald Trump, "abandonaría a millones de los más pobres del mundo".
"Los recortes socavarían los avances dramáticos en la reducción de la pobreza global en las últimas dos décadas, afectando de manera desproporcionada a las personas vulnerables y marginadas", señala el texto.
O'Keefe pidió que en vez de reducir, Estados Unidos aumente la ayuda internacional para personas que enfrentan crisis a causa de la violencia, las sequías y otras.
Más de 68 millones de personas en el mundo están actualmente desplazadas de sus hogares, entre ellos 3 millones de venezolanos que han huido de su país a causa de la grave crisis generada por el régimen de Nicolás Maduro. Los expertos predicen, indica la nota de CRS, que 2 millones más podrían salir en este 2019.
Otra crisis que se ve afectada por la falta de ayuda es la de Palestina. "De los 1.9 millones de personas en la franja de Gaza, el 53% vive en la pobreza y más de la mitad –aproximadamente 1.24 millones– necesita ayuda alimentaria internacional para sobrevivir. El cese de la ayuda de los Estados Unidos ha aumentado la desesperación, además de innecesariamente poner en riesgo una mayor inestabilidad regional", dijo O'Keefe.
En su testimonio escrito, O'Keefe también pidió presupuesto para gastos en cuentas específicas de ayuda internacional, que incluyen: 1.56 mil millones de dólares para el Fondo Mundial para la Lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria; 4.5 mil millones de dólares para ayuda internacional por desastres; 3.6 mil millones de dólares para migración y ayuda para refugiados; y 3.1 mil millones de dólares para asistencia para el desarrollo.
En 2018 el Congreso rechazó recortes similares propuestos por el gobierno. CRS lo exhorta a mantener su compromiso: "La ayuda exterior de los Estados Unidos es un imperativo moral y práctico. La pobreza no solo causa sufrimiento innecesario, sino que también genera inestabilidad. La ayuda fortalece el liderazgo local, desarrolla la capacidad local y apoya a una comunidad en su camino hacia la autosuficiencia", dijo O'Keefe.
CRS es la agencia oficial católica en Estados Unidos para ayuda humanitaria internacional. Alivia el sufrimiento y ofrece asistencia a los más necesitados, sin distinción alguna, en más de 100 países.
El trabajo de ayuda y desarrollo de CRS, que pertenece a la red internacional de Cáritas, se logra mediante programas de respuesta a emergencias, salud, agricultura, educación, microfinanzas y proyectos para lograr la paz.
