El sábado 9 de marzo el Papa Francisco recibió en el Vaticano a Russell M. Nelson, líder de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, más conocidos como mormones, siendo la primera vez que ocurre una reunión de este tipo afuera de Estados Unidos.
El motivo del encuentro privado fue la inauguración del primer templo mormón en Roma este domingo 10 de marzo.
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Después de más de 30 minutos de reunión, M. Nelson indicó a la prensa que "su Santidad, fue muy amable, cálido y acogedor". "Qué hombre tan dulce y maravilloso es, y qué afortunados son los católicos por tener un líder tan amable, preocupado, cariñoso y capaz", dijo.
Sobre el motivo del encuentro, el líder mormón detalló que se conversó sobre las relaciones de ambas religiones a fin de trabajar juntos en proyectos humanitarios.
"Le explicamos a Su Santidad que trabajamos codo a codo, que tenemos proyectos con Catholic Relief Services (CRS) en todo el mundo en más de 43 países. Hemos trabajado hombro con hombro como socios para tratar de aliviar el sufrimiento. Estuvo muy interesado en eso", señaló.
También, dijo que hablaron de "la importancia de la libertad religiosa, de la importancia de la familia, de nuestra preocupación mutua por la juventud de la Iglesia, por la secularización del mundo y de la necesidad de que la gente venga a Dios y le adore, ore a Él y tenga la estabilidad que la fe en Jesucristo traerá a sus vidas".
Más adelante, a través de su cuenta de Twitter, M. Nelson dijo: "tenemos mucho en común".
"Las diferencias doctrinales son verdaderas, y son importantes, pero no son tan importantes como las cosas que tenemos en común", concluyó el líder mormón.
