La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) presentó ayer la Campaña Compartir 2019 con el lema "¡No dejemos a nadie atrás!", en favor de niños y ancianos desprotegidos como consecuencia de la migración masiva que atraviesa Venezuela.
"La cuaresma es tiempo de compartir, de estar con el prójimo en sus momentos más cumbres, que sientan asistencia, acompañamiento. Como cristianos no podemos dejar de lado a esta porción delicada de la humanidad como lo son las personas de la tercera edad y sus nietos, quienes han quedado bajo su cuidado", asegura el comunicado.
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Bajo el lema "¡No dejemos a nadie atrás!", la campaña de este año tiene como objetivo hacer frente a la soledad y tristeza, que es la dura realidad de los migrantes y de las familias que dejan.
"La emigración en sí misma no es un mal, es un fenómeno humano complejo y tan antiguo como la misma humanidad", señalaron. "El mal de la emigración suele estar en las causas que la originan, generalmente situaciones de injusticia, de violencia y de carencia de lo más mínimo para el digno desarrollo de las personas y de sus familias", indicaron los obispos.
Asimismo, el Episcopado recordó que la Doctrina Social de la Iglesia contempla en el emigrante la imagen de Cristo que dijo: "Era forastero, y me hospedasteis".
"Cada diócesis, parroquia, vicaría, capilla suman esfuerzos y voluntades para salir al encuentro de estos venezolanos que sufren ante esta estela de problemáticas de nuestro país", manifestó.
Por ello, este año la Campaña está enfocada en cuatro grandes actividades: solidaridad y atención a ancianos, orientada a los afectados por la crisis económica, a quienes se les proporcionarán servicio de alimentación y acompañamiento social y pastoral.
Asimismo, busca "fortalecer el vínculo generacional y el sentido de la pertenencia, exhortando a los jóvenes a acompañar y servir a ancianos y niños, reforzando así el valor social y el sentido de pertenencia con el país y su gente".
Otro de los objetivos de la campaña es "educar sobre los riesgos migratorios, a fin de evitar actividades ilegales como la trata y reclutamiento forzoso, que perjudican la dignidad de la persona".
Finalmente, el cuarto punto es "visibilizar a los niños y ancianos en situación de extrema vulnerabilidad social".
Los obispos recordaron que el Papa Francisco nos invita a "acoger a los migrantes y a todos sus miembros familiares, que le abramos las puertas y recibamos a cuántos necesitan, que suscitemos una cultura del encuentro ante un mundo signado por la migración forzada por una turbulencia política, social y económica o por situaciones de desastres naturales".
La Campaña Compartir cumple 39 años promoviendo "soluciones para la pobreza, el respeto a la dignidad humana, la educación, la organización comunitaria y el desarrollo integral. Además, informa y difunde la doctrina social de la iglesia, sus actividades en el territorio nacional y actividades de autofinanciamiento".