La Cuaresma es el periodo de preparación para la Pascua, y para ello el hermano Luis Eduardo Rodríguez Alger, de los Legionarios de Cristo, compartió tres prácticas para vivir mejor este tiempo litúrgico.
En un video, el hermano Rodríguez reflexionó sobre el ayuno, la limosna y la oración, las tres prácticas que la Iglesia anima a tener en este tiempo de conversión.
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"La mejor manera en la que podemos entrar a la Cuaresma es escuchando al Papa Francisco, quien centra todo este período de Cuaresma en una virtud teologal: la esperanza", mencionó en el video.
Asimismo, recordó que "los 40 días hasta la Pascua es un tiempo de espera, con la convicción de la Resurrección del Señor".
El hermano Rodríguez Alger también destacó que el Santo Padre invita a los fieles a "un auténtico espíritu penitencial y de conversión, así como un regreso al Padre".
"El Papa nos dice que todo este período de Cuaresma es precisamente un momento de espera y de esperanza de que llegue el Domingo de Resurrección". Es por ello, que nos invita a poner en práctica tres puntos de trabajo: ayuno, limosna y oración, en este tiempo de Cuaresma.
Sobre el ayuno, el hermano salvadoreño señaló que el católico debe "ayunar de su necesidad, de querer llenarse del 'yo' y aprender a sufrir". Asimismo, destacó la importancia de saber el valor que tienen las cosas en sí mismas, y no solo en cuanto a uso material.
"Si esto aplica para los actos buenos, entonces también aplica para los actos malos como el pecado. El pecado destruye la creación, y cuando hablamos de la creación no hablamos de la naturaleza. La primera parte de la creación que destruimos es a nosotros mismos, y a cada uno de nuestros hermanos. A veces tenemos la tentación de decir 'no hemos hecho nada malo', pero no es cierto, sino que cada uno de nuestros pecados va creciendo en forma de egoísmo, soberbia, etc.", advirtió en su mensaje.
Sobre la limosna, dijo que en Cuaresma se debe "dejar de acumular para uno mismo, saber amar y dar para los demás".
El hermano Luis indicó como tercer punto de trabajo la oración y señaló que nada de lo anterior "sería posible sin la oración, sin Dios".
"Es importante darnos cuenta que debemos dejar esa idolatría del 'yo', dejar de pensar en uno mismo y comenzar a saberse necesitado de Dios", indicó el legionario.
Este artículo fue publicado originalmente el 7 de marzo de 2019.
