El P. Federico Lombardi, exportavoz del Vaticano, fue entrevistado en la cadena Cope en relación al inicio de la Cumbre contra los abusos sexuales en la Iglesia que comenzó hoy 21 de febrero en el Vaticano y que se prolongará hasta el próximo domingo 24 de febrero.
El P. Lombardi es coordinador y moderador de esta histórica cumbre dedicada a la protección de los menores. En una entrevista concedida a la cadena Cope, el P. Lombardi explicó que en relación a esta cumbre "la idea del Santo Padre es que debemos tener expectativas proporcionadas, no demasiado grandes, porque si no será una desilusión"
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Federico Lombardi (pte. de la Fundación Joseph Ratzinger) en @linternacope: "Es necesario un cambio de mentalidad ante los abusos en la Iglesia. En tres días no se solucionan todos los problemas, pero es un paso adelante" https://t.co/HGRY4h7jjg
- COPE (@COPE) 20 de febrero de 2019
"En tres días y medio no se pueden solucionar todos los problemas del mundo, pero sí se puede dar un gran paso adelante y el que gran paso que nos invita a dar el Papa es en la dirección de una conciencia y solidaridad de la Iglesia universal en solucionar estos problemas de la protección de los menores", declaró el P. Lombardi
En ese sentido explicó que "hay regiones y obispos que han hecho mucho en esta dirección y que tienen modelos de intervención, oficinas organizadas para este servicio en la escucha de las víctimas, y procedimientos de intervención… Pero también hay otras regiones en el mundo, más pobres o que con una cultura del ocultamiento difundida, en las que se ha hecho poco".
Por eso precisó que una de las grandes esperanzas de este encuentro es "compartir las buenas prácticas y soluciones de manera que los obispos que vuelven a sus casas y diócesis tengan una idea muy clara y muy decidida de lo que tienen que hacer".
"Es una responsabilidad con los niños del mundo, no solo los de nuestras comunidades que son preciosísimos, sino que hay que ayudar a la sociedad y a muchas otras personas a entender lo que pasa. Porque hemos tenido experiencias trágicas con este problema y no queremos que ni en la Iglesia ni en ninguna sociedad o en las culturas que tienen poca experiencia, se repitan estos errores", precisó el responsable de esta histórica cumbre.
El P. Lombardi también afirmó que el punto de partida debe ser siempre "la escucha a las víctimas y entender lo que pasa con estos crímenes, que son graves no sólo en sí mismos sino que causan un sufrimiento muy profundo y consecuencias que pueden durar toda la vida", es decir, a pesar del tiempo transcurrido, incluso "decenas de años", ellos todavía sufren las consecuencias.
"Tenemos que entender bien porqué en el pasado no se ha confrontado suficientemente los problemas, porqué no se entendía o no se quería entender y se escondía los hechos porque no se comprendía y no se aceptaba la gravedad del sufrimiento y las consecuencias", aseguró el sacerdote.
Además insistió en que "escuchar a las víctimas es entender cuál es realmente el problema y así tener toda la motivación de la responsabilidad, de hacer todo lo que se pueda para erradicar estos problemas".
"Si hubiéramos entendido antes y claramente la gravedad de estos problemas y de los encubrimiento hubiera sido mejor, pero ahora es tarde; tenemos que reaccionar urgentemente para difundir la conciencia y responsabilidad y los buenos procedimientos para la prevención y evitar así estos crímenes", apuntó.
Por eso explicó también la importancia de que los responsables, como obispos y superiores de comunidades, "rindan cuentas a la comunidad y a la Iglesia".
"Que no solo se sientan responsables delante de Dios y en su conciencia, sino también delante de la sociedad y de la comunidad", subrayó.
También aseguró que la comunidad y las víctimas deben conocer cuáles son los pasos a seguir para reclamar las responsabilidades
El P. Lombardi recordó la importancia de seguir las leyes vigentes en el país en relación con estos crímenes, porque "la Iglesia es responsable del bien común, con la comunidad y la sociedad del país en donde está la Iglesia".
"Hay culturas y leyes diferentes, pero las leyes del país por estos crímenes tienen que ser respetadas. La Iglesia ya tiene sus procesos canónicos con penas en el campo espiritual y en el ministerio sacerdotal, pero la sociedad también debe imponer sus penas", subrayó.