El Obispo de Villarrica (Chile), Mons. Francisco Javier Stegmeier, expresó su sentido pésame por la muerte del bombero Nicolás Soto Estroz, quien quedó gravemente herido al salvar a un compañero mientras combatían un incendio forestal.
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El domingo 3 de febrero Nicolás acudió a enfrentar un incendio en la zona de Nueva Imperial, Región de la Araucanía, como miembro de la Tercera Compañía de Villarrica.
El joven de 20 años estaba apagando fuego entre pastizales, cuando entre la humareda divisó a baja altura un helicóptero perteneciente a la Corporación Nacional Forestal (Conaf), que comenzó a lanzar agua por medio de un canastillo.
En ese momento Nicolás vio que el canastillo se venía sobre uno de sus compañeros. El joven alcanzó a empujar a su amigo, pero recibió el fuerte golpe del canastillo que lo dejó gravemente herido.
Nicolás, que era bombero desde los 16 años, fue trasladado hasta el hospital regional de Temuco donde permaneció internado en estado grave y con muerte cerebral. Murió el 12 de febrero.
La Diócesis de Villarrica y las compañías de bomberos de Chile acompañaron con la oración a Nicolás y a su familia durante los días que estuvo internado. El joven católico fue asistido espiritualmente por un sacerdote y se ofreció una Misa.
"A todos nos ha impactado y dolido la muerte de Nicolás. Pero también ha dejado un ejemplo para todo el país, particularmente para los habitantes de Villarrica. Ser bombero voluntario es un gran mérito, porque se tiene la disposición de ayudar a los demás exponiendo la propia vida, sin esperar recompensa material, sino solo la satisfacción personal de hacer el bien", expresó Mons. Stegmeier en un mensaje a la diócesis.
El Prelado dijo que "con toda razón a Nicolás se le ha dado el título de héroe. En efecto, él podría estar vivo, pero arriesgando su vida por un compañero, la perdió. Todo podría haber sido de otro modo, pero Dios quiso otra cosa".
El Obispo agradeció al personal médico que atendió al joven y a todos los que se unieron en oración. Afirmó que "ahora tenemos que seguir orando", en primer lugar por el eterno descanso de Nicolás.
"Esperamos en Dios que la muerte de Nicolás no haya sido en vano, sino que ya esté gozando eternamente de la visión de Dios en el Cielo, por los méritos de la muerte y resurrección de Jesucristo, en quien siempre creyó", afirmó Mons. Stegmeier.
Asimismo, pidió rezar por la familia del joven, especialmente por su madre Ximena. "La fe en la vida eterna y la confianza en la infinita misericordia de Jesucristo sean para sus seres queridos fuente de consuelo, fortaleza y serenidad en estos momentos difíciles", expresó.
También llamó a orar por los bomberos. "La muerte de Nicolás nos recuerda la entrega sacrificada de tantos compatriotas que se ponen a nuestro servicio gratuitamente, arriesgando su vida en cada incendio. Por eso hay que serles agradecidos, orar por ellos y ser generosos con nuestro aporte económico", señaló.
Finalmente, el Obispo de Villarrica invitó a ver en Nicolás "un ejemplo que imitar. Sobre todo para los que son jóvenes como él".
"Nuestra vida en la tierra tiene un sentido, dado por Dios en el momento de crearnos y que alcanzará su plenitud, no aquí, sino allá, en la vida eterna. Jesucristo es el primero en darnos ejemplo y es el modelo que imitar. 'En esto hemos conocido lo que es el amor: en que Él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos'", concluyó su mensaje.