La Oficina de Prensa de la Arquidiócesis de Managua informó de la reunión que sostuvieron el sábado 16 de febrero el Gobierno de Nicaragua, empresarios del sector privado, el Cardenal Leopoldo Brenes y el Nuncio Apostólico, Mons. Waldemar Stanislaw Sommertag, estos últimos en calidad de invitados de ambas partes.
"El día 16 de febrero de 2019 el Gobierno de Nicaragua se reunió con un grupo de empresarios representativos del sector privado nicaragüense para abordar temas importantes para el bien común del país", señala el comunicado publicado por la Arquidiócesis de Managua.
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"En el abierto intercambio, se ha confirmado la necesidad de un entendimiento para empezar una negociación, a través de un encuentro incluyente, serio y franco", precisa el texto.
Sobre la reunión, el embajador de Estados Unidos en Nicaragua, Kevin K. Sullivan, escribió en su cuenta de Twitter que su gobierno "acoge con agrado este esfuerzo por restablecer las negociaciones entre el Gobierno de Nicaragua y representantes de la sociedad civil".
"Las negociaciones requerirán de esfuerzos de buena voluntad para alcanzar soluciones reales en tiempo real para el pueblo de Nicaragua", agregó.
Según informa El Nuevo Diario, esta sería la primera vez que el Gobierno se manifiesta públicamente a favor de llegar a un entendimiento para superar la crisis en Nicaragua, iniciada en abril de 2018.
La reunión se da dos días después de que una delegación de la OEA visitar el país centroamericano a petición del Gobierno.
Desde que comenzaron las protestas contra una reforma del Seguro Social, la economía ha retrocedido en todos los sectores. Un informe del Banco Central de Nicaragua (BCN) señala que el año pasado se perdieron casi 157 mil empleos formales.
Distintos sectores del país exigen al Gobierno de Daniel Ortega que liberen a los manifestantes presos, entre otras medidas, para iniciar el diálogo. Organismos defensores de derechos humanos informan que al menos son 600.
La violenta represión del Gobierno contra las protestas, según estas mismas instituciones, han dejado 325 muertos y miles de exiliados, incluyendo más de 50 periodistas.
