Antonio César Fernández Fernández, misionero salesiano, fue asesinado el pasado viernes tras un ataque terrorista en Burkina Faso.
Según informaron los salesianos, el misionero español de 72 años falleció después de que le dispararan cuando un grupo de yihadistas atacó un puesto de aduanas en la localidad de Nohao, en el sur del país.
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Los radicales detuvieron, hicieron bajarse a Antonio César Fernández y otros dos salesianos de Togo que le acompañaban y tras registrar el vehículo, dispararon al misionero español.
Según explican en un comunicado, este ataque se enmarca dentro de la ola de violencia que asola Burkina Faso desde 2015, en un contexto que ha vivido un recrudecimiento de la amenaza terrorista en las últimas semanas, tras la celebración del a V conferencia de jefes de Estado del G5 del Sahel, en la que este país asumió la presidencia rotatoria.
Estos salesianos volvían a su comunidad en Uagadugú (Burkina Faso) después de participar en Lomé (Togo) en una reunión de la Inspectoría Salesiana de África Occidental Francófona.
La congregación Salesiana ha manifestado a través de un comunicado "su profundo dolor por la trágica muerte" y asegura su cercanía a la familia y a los hermanos de comunidad.
También condenan "toda forma de violencia" y se reafirman en "su voluntad de seguir trabajando en estos países africanos, especialmente con la educación y evangelización de los jóvenes, para contribuir a su pleno desarrollo". Algo que según precisan, "fue lo que movió a Antonio César Fernández para entrgar su vida como misionero salesiano al servicio del Evangelio".
Antonio César Fernández Fernández nació en Pozoblanco, Córdoba (España), el 7 de julio de 1946. Fue misionero en varios países de África desde 1982. Togo fue su primer destino, donde implantó la obra salesiana en el país. También fue maestro de novicios desde 1988 a 1998.
Actualmente ejercía su ministerio en Burkina Faso, tenía 72 años y había cumplido 55 años como salesiano y 46 como sacerdote.