Al finalizar la Audiencia General del miércoles 13 de febrero, el Santo Padre recordó la fiesta de los Santos Cirilo y Metodio, "evangelizadores de los pueblos eslavos y copatronos de Europa", a quienes se recuerda el 14 de febrero junto a San Valentín.
"Que su ejemplo nos ayude a todos a ser, en todos los ambientes de la vida, discípulos y misioneros para la conversión de los lejanos, así como también de los cercanos", dijo el Papa.
Además, el Santo Padre animó para que "su amor por el Señor nos dé la fuerza para sostener todo sacrificio, de modo que el Evangelio sea regla fundamental de nuestra vida".
Cada 14 de febrero la Iglesia universal celebra, junto a la fiesta de San Valentín, a los hermanos San Cirilo y Metodio.
San Cirilo era monje y evangelizó Rusia. Además fundó la literatura eslava, escribiendo los textos litúrgicos como el misal, el apostolario y otros libros litúrgicos en caracteres "cirílicos".
En el 863 se dirigió con su hermano Metodio a evangelizar Moravia. San Cirilo murió en Roma el 14 de febrero del 869. Es posible que haya sido obispo o que haya muerto luego de su ordenación episcopal.
San Metodio sí llegó a ser ordenado obispo y desarrolló una incansable labor evangelizadora en Moravia, Bohemia, Panonia y Polonia. Fue luego Arzobispo de Vellehrad (Eslovaquia) donde fue apresado en el 870 a causa de la oposición del clero alemán.
También tradujo la Biblia a la lengua eslava. Falleció el 6 de abril del año 885 en Vellehrad.
San Juan Pablo II dijo en 2004 que "es imposible pensar en la civilización europea sin su herencia cristiana".