La Diócesis de El Alto (Bolivia) fue testigo de la profesión de votos perpetuos de 17 religiosas de la Comunidad de Salesianas Misioneras, compromiso por el cual se integran en plenitud a la vida consagrada al servicio de los pobres.
Además, en la ceremonia tres hermanas hicieron su primera profesión, mientras que otras siete renovaron sus votos.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
La Eucaristía fue celebrada en la Parroquia Jesús Obrero el 24 de enero, fiesta de San Francisco de Sales, por el Obispo de El Alto, Mons. Eugenio Scarpellini, y concelebrada por el Arzobispo de La Paz, Mons. Edmundo Abastoflor.
Participó también el Obispo Auxiliar de La Paz, Mons. Aurelio Pesoa; el Obispo Auxiliar de El Alto, Mons. Giovani Arana; sacerdotes de Bolivia y Chile; además de familiares y amigos de la comunidad religiosa.
Crédito: Comunicaciones CEB
En su homilía, Mons. Eugenio Scarpellini dijo a las hermanas que "la decisión que hoy están tomando es una respuesta de amor" y "quien se consagra a Dios quiere vivir ese amor de una manera radical, entregándose totalmente".
"Esa entrega de vida para ustedes asume la forma de los votos", continuó el obispo. "El voto de la obediencia es la forma más radical de entregar la vida libremente, es el camino para discernir y asentar alegre y gozosamente la voluntad de Dios sobre la vida que Él les ha regalado".
Luego, "el voto de pobreza es el camino que solo lo puede entender quien ha descubierto su verdadera riqueza y su verdadero tesoro que es Cristo", señaló Mons. Scarpellini.
Crédito: Comunicaciones CEB
Finalmente, "el voto de castidad no es 'no amar a nadie', sino ser libres para amar de todo corazón a Jesucristo y a todas las personas que el Señor pondrá en su camino. La castidad es respuesta de amor al amor de Dios".
El Obispo de El Alto agradeció a las religiosas la respuesta a su vocación marcada por el servicio a los pobres y les recalcó que "lo importante no es haber llegado al día de hoy, sino perseverar en el camino".
"Pídanle al Señor que les conceda la gracia de esta perseverancia y fidelidad, es decir, vivirla como un camino de crecimiento en el amor con la humildad y la certeza de que nunca nuestra respuesta estará a la altura del amor de Dios, aunque seamos generosos Dios nos gana siempre en el amor", aconsejó.
Crédito: Comunicaciones CEB
Tras encomendar la vocación de las hermanas a la Virgen María, Mons. Scarpellini aseguró a sus familias que "no pierden una hija, ganan a una familia entera".
La celebración continúo con las Letanías de los santos, la profesión de los votos perpetuos, la profesión de la renovación de votos y la profesión de primeros votos.
Antes de la bendición final, la Hermana Jimena Cruz Flores, dirigió unas palabras de agradecimiento a nombre de la comunidad.
"Gracias Señor por sellar esta alianza de amor con nosotras. Que permanezcamos fieles, viviendo con serena alegría y confianza este llamado que nos hace a seguirte con radicalidad para que así seas tú todo en nosotras y todo en todos. Gracias Señor, te amamos", expresó.
"Y a ustedes queridas hermanas, caminemos sin miedo a pesar de nuestras oscuridades y las del mundo, la sed de Dios iluminará nuestro camino", concluyó la Hna. Jimena.
La Comunidad de Salesianas Misioneras es una Asociación Pública de Fieles en vistas a ser una congregación. Erigida canónicamente en Bolivia el 24 de enero de 2014, sus responsables son el sacerdote español José Fuentes Cano y la religiosa chilena Hna. Evelyn Bernales Fuentes.
El carisma, marcado por la espiritualidad salesiana, se centra en primer lugar en ser "contemplativas, también, en la acción"; en llevar una intensa vida comunitaria y misionera especialmente en los jóvenes.
Trabajan en diferentes áreas dentro de las iglesias locales y están presentes en Bolivia, en las ciudades de El Alto, La Paz, Cochabamba, Sucre, Santa Cruz; en Chile en la ciudad de Iquique; y pronto en Valencia, España.