El vocero de la Santa Sede, Alessando Gisotti, reiteró este martes el pronunciamiento del 4 de enero en el que se asegura que el Vaticano tuvo conocimiento de los abusos cometidos por Mons. Gustavo Zanchetta recién en los últimos meses, y no desde hace años como señala un informe periodístico.
"En referencia a los artículos publicados recientemente por algunos organismos de información, y algunas reconstrucciones engañosas, puedo reiterar firmemente lo que se declaró el 4 de enero. También confirmo que el caso está en proceso de estudio y que, al término del procedimiento, se informará del mismo", señaló el Director interino de la Sala de Prensa de la Santa Sede este 22 de enero.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El domingo 20 la agencia Associated Press (AP) difundió un informe que recoge las declaraciones del P. Juan José Manzano, exvicario de Mons. Zanchetta, en las que se afirmaba que el Vaticano habría tenido conocimiento desde hace años de las denuncias de abuso sexual cometido por el ex Obispo de Orán (Argentina).
Esta información de AP contradecía la declaración realizada por el Vaticano el 4 de enero según la cual la Santa Sede únicamente conocía las acusaciones contra Zanchetta desde hacía unos meses.
Mons. Zanchetta renunció como Obispo de Orán el 1 de agosto de 2017, cuatro años después de su nombramiento. El motivo oficial de su renuncia fue un problema de salud y la "dificultad de manejar las relaciones con el clero diocesano, algunas de las cuales eran muy tensas", así como "una incapacidad para gobernar".
Tras su renuncia, el Papa Francisco lo nombró asesor de la Administración del Patrimonio de la Santa Sede Apostólica (APSA) en diciembre de 2017. Esta institución vaticana se encarga de la gestión de los activos y de las propiedades inmobiliarias de la Santa Sede.
Sin embargo, el escándalo de los abusos estalló el 3 de enero de 2019, cuando el Vaticano anunció que unos meses atrás había recibido las primeras acusaciones contra el prelado argentino por una presunta conducta sexual inapropiada.
Gisotti señaló en su comunicado del 4 de enero que "en el momento de su renuncia habían acusaciones de autoritarismo, pero ninguna acusación de abuso sexual. Las acusaciones de abuso sexual fechan desde otoño".
En sus declaraciones a AP, el P. Manzano, que desempeña su servicio pastoral como párroco en Argentina, aseguró que el Vaticano recibió denuncias contra Mons. Zanchetta en el año 2015 y 2017, algo desmentido ahora por la Sala de Prensa de la Santa Sede.
El P. Manzano aseguró que él y otros trabajadores diocesanos alertaron al Vaticano en 2015 sobre el comportamiento de Mons. Zanchetta. En concreto, afirmó haber enviado al Vaticano selfies de desnudos encontrados en el teléfono del Obispo y otras imágenes comprometedoras de contenido sexual.
"En 2015, enviamos un 'soporte digital' con fotos selfie del exobispo en un comportamiento obsceno o fuera de lugar que parecía inapropiado y peligroso", dijo. No obstante, también reconoció que esa denuncia no fue emitida como una queja canónica oficial, sino que "fue una alerta que hicimos a la Santa Sede a través de algunos Obispos amigos".
"La Nunciatura no intervino directamente, pero el Santo Padre convocó a Zanchetta y él se justificó diciendo que su celular había sido hackeado y que había personas que buscaban dañar la imagen del Papa", señaló.
Después de esta intervención del Papa, el comportamiento de Mons. Zanchetta mejoró, según el P. Manzano. Esa corrección habría durado poco, ya que, siguiendo las declaraciones del exvicario del Obispo, Zanchetta regresó a su mal comportamiento que incluía visitas al seminario donde se embriagaba y desempeñaba conductas impropias con seminaristas.
Ante esa situación, el P. Manzano afirma que en mayo o junio de 2017, junto al rector del seminario, presentó una nueva queja ante el Nuncio de la Santa Sede en Argentina, desde donde se reenvió al Vaticano.
Sin embargo, el P. Manzano negó que el Pontífice y el Vaticano tuvieran intención de mentir o encubrir a Mons. Zanchetta. Más bien, el Santo Padre y los funcionarios del Vaticano habrían sido víctimas de la manipulación de Zanchetta.
Además, dijo que la declaración del Vaticano del 4 de enero pudo haber estado haciendo una distinción entre las denuncias presentadas de manera informal y una queja formal contra Mons. Zanchetta.
"Nunca hubo ninguna intención de ocultar nada. Nunca hubo ninguna intención del Santo Padre de defenderlo contra algo", subrayó el P. Manzano.