Los Obispos de Nueva York rechazaron el jueves la probable aprobación de la Ley de Salud Reproductiva, que ampliaría el acceso al aborto en todo el estado, señalando que solo aumentaría el sufrimiento familiar.
El proyecto de ley se presentó por primera vez en 2007, pero a menudo fue bloqueado por un senado liderado por republicanos.
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El Senado del estado de Nueva York regresó recientemente al control de mayoría demócrata por primera vez desde 2010, y se espera que el proyecto de ley se convierta en ley.
La Ley de salud reproductiva permitiría a los profesionales de la salud como practicantes de enfermería y médicos asistentes realizar abortos, y permitir el aborto tardío en cualquier momento durante el embarazo en caso de inviabilidad fetal o "cuando sea necesario para proteger la vida o la salud de un paciente".
Bajo la ley actual de Nueva York, el aborto en las últimas 24 semanas es ilegal, excepto cuando sea necesario para salvar la vida de la madre.
El proyecto de ley también despenalizaría el aborto, transfiriéndolo al código de salud del código penal.
"Las palabras son insuficientes para describir la profunda tristeza que sentimos por el pasaje contemplado en la nueva política del aborto propuesta por el estado de Nueva York. Lamentamos a los bebés no nacidos que perderán sus vidas, y a las muchas madres y padres que sufrirán remordimientos y angustias", dijeron los obispos del estado de Nueva York el 17 de enero.
"La llamada 'Ley de salud reproductiva' ampliará la ley ya radicalmente permisiva de nuestro estado, al capacitar a más profesionales de la salud para abortar y eliminar todas las restricciones estatales sobre los procedimientos a largo plazo. Con una tasa de abortos que ya es el doble del promedio nacional, la ley de Nueva York se está moviendo en la dirección equivocada", continuó.
Los obispos recordaron su compromiso "de ofrecer los recursos y servicios de nuestras agencias de beneficencia y servicios de salud a cualquier mujer que tenga un embarazo no planificado, para ayudarla a tener a su bebé, criar a su familia o poner a su hijo en adopción. Hay opciones de afirmación de la vida disponibles y nuestro objetivo es hacer que sean más conocidos y accesibles".
Señalaron que el gobernador Andrew Cuomo y los legisladores estatales "saludan esta nueva ley de aborto como un progreso".
"Esto no es progreso. El progreso se logrará cuando nuestras leyes y nuestra cultura, una vez más, valoren y respeten cada don irrepetible de la vida humana, desde el primer momento de la creación hasta la muerte natural. ¿No nos convertiría eso en el estado más iluminado y progresista de la nación?", replicaron los obispos.
La directora general de Americans United for Life, Catherine Glenn Foster, dijo a CNA -agencia en inglés del Grupo ACI- a principios de este mes, que el proyecto de ley no protegería la salud de las mujeres, sino que descartaría las normas de salud y seguridad para los proveedores de servicios de aborto.
"Bajo el liderazgo del gobernador Cuomo, los salones de uñas de Nueva York estarán más regulados que las instalaciones de aborto", declaró Foster.
Cuomo también solicitó que se agregue una disposición a la constitución del estado para "proteger el derecho de una mujer a controlar su propia salud reproductiva". Una enmienda de este tipo no se pudo aprobar antes de 2021.
Traducido por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.