Los obispos de Guatemala expresaron su "enorme preocupación y gran indignación" por la crisis originada tras los recientes hechos de confrontación entre el Gobierno del presidente Jimmy Morales y otros organismos públicos, "que ponen en peligro el Estado de derecho".
El miércoles 9 de enero la Corte de Constitucionalidad de Guatemala frenó, a través de un fallo provisional, la decisión del presidente Morales de cancelar el convenio y expulsar a los miembros de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), órgano de la Naciones Unidas creado para "colaborar en la erradicación de los cuerpos ilegales y aparatos clandestinos de seguridad que operan" en el país. Este organismo había acusado de corrupción electoral al presidente en 2017 tras las elecciones del 2015.
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Luego de esta medida, la Corte Suprema de Justicia tramitó un antejuicio para desaforar a tres jueces de la Corte de Constitucionalidad, generando tensiones entre los poderes del Estado.
"Lamentamos profundamente la abierta confrontación entre el actual Gobierno y otros organismos del Estado legítimamente constituidos que pone en riesgo el ya frágil Estado de derecho en el país. Por ellos reafirmamos la necesidad de defender la primacía del mismo y el respeto a las leyes comenzando por la Constitución", dijo la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG) en un comunicado emitido este 10 de enero.
Por otro lado, aseguraron ver "con satisfacción y alivio las acciones coherentes con la ley llevadas a cabo por la Corte de Constitucionalidad", y rechazaron "la polarización que, llevada a sus extremos, degenera en violencia con graves consecuencias para la paz social".
"Se desgastan así energías que deberían encaminarse hacia la solución de los graves problemas de fondo del país como las deficiencias en la atención a la salud, a la educación, a la desigualdad social, al desempleo, a las migraciones, a los damnificados por desastres naturales, el irrespeto a los derechos humanos y tantos otros que van en detrimentos de la calidad de vida", afirmaron los obispos.
En su misiva, también expresaron sus deseos para que las próximas elecciones generales del domingo 16 de junio "se desenvuelvan en condiciones de Estado de derecho".
"Invitamos a todos los guatemaltecos a informarse adecuadamente. Dios quiera que todos pongamos el mejor empeño en asegurar que el próximo proceso electoral sea oportunidad para encontrar soluciones al bien común, por la corrupción o el financiamiento ilícito", añadieron.
Finalmente, los obispos de Guatemala exhortaron a todo el pueblo cristiano a "orar y comprometerse en la construcción de una Guatemala distinta".