El Obispo de Ciudad Quesada (Costa Rica), Mons. José Manuel Garita Herrera, alentó a los jóvenes que participarán en la Jornada Mundial de la Juventud Panamá 2019 (JMJ), a jugarse la vida por Jesús con un "sí" valiente como el de la Virgen María.
"Jóvenes, juéguense la vida por Jesús, que es el amigo fiel, el amigo que cuida, el amigo que renueva, el amigo que valora y el amigo que impulsa los más grandes sentimientos de amor por la humanidad", expresó el Prelado en su segmento semanal "Fermento" que se emite en una radio local.
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"Quédense con Jesús, pues Él está siempre con ustedes. De esta forma, con sus vidas entregadas a Jesús, tendremos una mejor sociedad y lograremos los mejores anhelos para la humanidad. Quedándose con Jesús, la alegría será permanente y, con ello, el deseo de Dios de verles a ustedes auténticamente felices se cumplirá a plenitud", aseguró.
En su mensaje semanal, el Prelado destacó que la JMJ es el "encuentro más grande que la Iglesia realiza para jóvenes en el mundo" y que la edición de este año tiene por lema "He aquí la sierva del Señor, hágase en mí según tu Palabra", expresado por la Virgen María en el momento de la Anunciación.
La JMJ que se realizará en Panamá del 22 al 27 de enero y a la que asistirá el Papa Francisco es "una gran oportunidad para motivar a los jóvenes de esta región del mundo", afirmó.
En ese sentido, recordó las palabras que el Papa Francisco pronunció en noviembre pasado para animar a los jóvenes teniendo como modelo de servicio a la Virgen María, que dijo sí a Dios, "un 'sí' valiente".
"Hay muchos jóvenes, creyentes o no, que al final de una etapa de estudios muestran su deseo de ayudar a otros, de hacer algo por los que sufren. Esta es la fuerza de los jóvenes, la fuerza de todos ustedes, la que puede cambiar el mundo; esta es la revolución que puede desbaratar los grandes poderes de este mundo: la 'revolución' del servicio", dijo el Santo Padre.
"A esta valentía también se refirió San Juan Pablo II, cuando visitó el istmo centroamericano, y específicamente se dirigió a los jóvenes, el 3 de marzo de 1983, en nuestro Estadio Nacional, mediante un llamado concreto a decir 'sí' y 'no' con valentía a una serie de postulados congruentes o no con la fe cristiana y la doctrina de la Iglesia", añadió Mons. Garita.
Ese día, señaló, "San Juan Pablo II, llamó a decir 'no' al egoísmo, a la injusticia, al placer sin reglas morales, a la desesperanza, al odio y a la violencia, a los caminos sin Dios, a la irresponsabilidad y mediocridad".
"Al mismo tiempo, llamaba a decir 'sí' a Dios, a Jesucristo, a la Iglesia, a la fe y al compromiso que ella encierra, al respeto de la dignidad, la libertad y los derechos de las personas, al esfuerzo por elevar al hombre y llevarlo hasta Dios, a la justicia, al amor, a la paz, a la solidaridad con todos, especialmente con los más necesitados, a la esperanza y al deber de construir una sociedad mejor", recordó el obispo de Costa Rica.
En ese sentido, indicó que en preparación al Día Nacional de la Juventud que el país celebrará el 6 de julio de este año, la Diócesis de Ciudad Quesada ha adoptado el lema "Juguémonos la vida", en "un auténtico llamado a los jóvenes a jugarse la vida por Cristo, por la Iglesia y los verdaderos valores".
"Por eso, con más razón, a pocos días de la Jornada Mundial de la Juventud, el llamado que se renueva en Jesucristo es a ser diferentes, a ejemplo de la Virgen María, siendo 'nuevos' Cristos que protejan la vida en todos sus extremos, que cuiden el ambiente, que respeten los derechos y cumplan con los deberes de procurar desde sus realidades una sociedad mejor", expresó.