La Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) expresó su preocupación por el decreto del presidente Evo Morales que pone en riesgo el sostenimiento de las obras sociales de la Iglesia al obligarlas a pagar doble aguinaldo por Navidad.
"Con la obligación del pago del doble aguinaldo, muchas obras sociales de la Iglesia Católica en Bolivia se encuentran en peligro de disminuir significativamente sus servicios e incluso de cierre por no contar con los recursos necesarios para cubrir su costo", afirmaron los obispos en un comunicado del 18 de diciembre.
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En Bolivia, el doble aguinaldo navideño es una medida que se otorga a los trabajadores del sector público y privado cuando el crecimiento económico del país supera el 4,5% entre el mes de junio de un año y el mismo mes del siguiente año.
El decreto -que también afecta a las demás instituciones sin fines de lucro-, fue anunciado por Morales el 10 de octubre, luego que informó que el incremento a junio de 2018 fue del 4,61%, frente a 3,94% del mismo mes de 2017, según datos del Instituto Nacional de Estadística de Bolivia.
En su comunicado, los obispos de Bolivia señalaron que antes de este anuncio, por indicación del presidente en su reunión con la directiva de la CEB el 23 de julio, el Episcopado envió una nota oficial a la Cancillería "solicitando la exención de este pago para un listado de estas obras sociales".
La razón fue porque estas instituciones "trabajan para aliviar las necesidades de los sectores más vulnerables de la sociedad, sin ningún interés de lucro, por lo que no pueden ser tratadas igual que las empresas con afán de lucro".
"La Cancillería comunicó que había remitido la carta al Ministerio de Hacienda y, hasta la fecha, no se cuenta con una respuesta a este pedido, que consideramos un llamado en beneficio de los más necesitados, que saldrán perjudicados", indica el comunicado de la CEB.
Los obispos explicaron que "desde la Iglesia valoramos mucho cualquier medida que beneficie a los trabajadores y desearíamos poder cubrir este pago, en beneficio de las familias de esos trabajadores que apoyan brindando su servicio a sectores vulnerables de la población".
"Pero en nuestros hogares, centros educativos y de salud no se cuenta con ingresos suficientes para cubrir las necesidades de la población atendida y realmente es imposible cubrir el segundo aguinaldo, ya que son obras de por sí deficitarias", aclararon.
En ese sentido, la CEB consideró que el pago del doble aguinaldo "está ligado a los niveles de productividad de las empresas, mientras que las obras sociales de la Iglesia, por su naturaleza, son obras de servicio".
Los obispos insistieron en que "todas las obras sociales de la Iglesia son totalmente dependientes de la caridad y la solidaridad, y frente a la medida del doble aguinaldo corren el peligro de tener que cerrar, dejando de prestar su servicio a los más necesitados".
Al concluir su mensaje, encomendaron esta preocupación "al Dios de la Vida para que ilumine a nuestras autoridades y permitan que este tipo de obras puedan seguir brindando su servicio en el futuro".