Un bus que transportaba peregrinos que regresaban del santuario de São Francisco das Chagas, en el estado de Ceará en el noreste de Brasil, chocó el 13 de diciembre con un camión que llevaba yeso, lo que ocasionó la muerte de al menos seis personas y dejó a otras 25 heridas.
El accidente ocurrió en la carretera CE-371 cuando los peregrinos regresaban a la localidad de Campos Sales luego de haber peregrinado al santuario ubicado en Canindé.
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Según la policía de carreteras, los heridos fueron atendidos en el Hospital General de Campos Sales.
"En espíritu de comunión fraterna, rogamos a Dios que a todos los consuele y al mismo tiempo le pedimos que acoja a las víctimas en su morada celeste", señaló en una nota la Diócesis de Crato, donde está la ciudad de Campos Sales.
"Que este tiempo de Adviento, tiempo de espera y oración, restaure nuestras esperanza y fortalezca, en nuestro corazón, la certeza de la Resurrección del Señor", agregó.
Tras el accidente, el prefecto de Campos Sales, Moésio Loiola de Melo, decretó tres días de luto oficial en la ciudad.
"La ciudad está de luto. Nuestros conciudadanos, en un viaje para el enriquecimiento de la fe, ahora están cerca a Aquel que nos permite sentir algo de alivio, incluso en estas situaciones", escribió Loiola de Melo en una nota.
"Campos Sales no será la misma, pues tendrá en su historia que en el día de Santa Lucía varios hombres y mujeres tuvieron su paso espiritual en la fe, hicieron su último viaje, y ahora está con el Padre celestial", agregó.
Por su parte, el Santuario de São Francisco das Chagas lamentó lo ocurrido y pidió a "Dios, por intercesión de San Francisco, que dé el consuelo necesario a los familiares de las víctimas fatales y restablezca la salud de los heridos".
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en ACI Digital