El Papa Francisco expresó este miércoles su dolor por el ataque ocurrido ayer 11 de diciembre en la Catedral de Campinas, donde un sujeto armado asesinó a cinco personas durante la Misa.
La tragedia ocurrió alrededor de las 1:15 p.m. del martes, cuando un hombre identificado como Euler Fernando Grandolpho, de 49 años, ingresó en la Catedral de Nuestra Señora de la Concepción, llevando una pistola automática 9mm y un revólver calibre 38, y disparó contra las personas que estaban en el templo.
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Cuando ocurrió el ataque había entre 18 y 20 personas dentro de la catedral. Cuatro personas fallecieron y otras cuatro resultaron heridas.
Al escuchar los disparos, policías militares y guardias municipales entraron en la catedral y uno de los agentes disparó contra el sujeto, el cual se mató enseguida.
"Profundamente consternado por el dramático atentado ocurrido durante la celebración de la Santa Misa en la Catedral de la Arquidiócesis de Campinas, el Papa Francisco confía a la misericordia de Dios las víctimas y asegura su solidaridad y consuelo espiritual a las familias que perdieron a sus seres queridos y a toda la comunidad arquidiocesana con votos para la pronta recuperación de los heridos".
El mensaje, enviado a través del Secretario de Estado, Cardenal Pietro Parolin, señala que el Papa "invita a todos, en este momento de dolor, a encontrar consuelo y fuerzas en Jesús Resucitado, pidiendo a Dios para que la esperanza no se desvanezca en esta hora de prueba y haga prevalecer el perdón y el amor sobre el odio y la venganza".
"Para confirmar esos votos el Papa Francisco concede a todos una consoladora bendición apostólica", concluye el mensaje.
Arquidiócesis pide trabajar por la paz
La Arquidiócesis de Campinas publicó un comunicado en el que lamentó el ataque dentro de la catedral y afirmó que sufre "con las personas que en este momento lloran la muerte de sus amigos, hermanos y parientes. Pedimos la oración de todos para que estas familias encuentren en Dios el consuelo y la paz".
"Repudiamos todos los actos violentos y pedimos que ahora, más que nunca, seamos todos promotores de la paz", añadió.
La catedral permaneció cerrada hasta el mediodía de hoy miércoles y a las 12:15 se celebró una Misa "en sufragio de las almas de los fieles fallecidos".
"Invitamos a todos a este momento de oración y vigilia, pidiendo la intercesión de la Inmaculada Concepción para todos", concluyó el comunicado.
Varias diócesis expresaron su solidaridad y el alcalde local, Jonas Donizette, decretó tres días de duelo.
Asimismo, el Regional Sur 1 de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), al que pertenece la Arquidiócesis de Campinas, expresó sus condolencias pues "como discípulos de Cristo y miembros de su Cuerpo, la Iglesia, sufrimos con los que sufren, siempre movidos por la esperanza que no decepciona".
"En ese tiempo santo de Adviento, preparando la Navidad de Jesucristo, Príncipe de la Paz, es necesario que los cristianos intensifiquen la oración por la paz, con gestos concretos de fraternidad, reconciliación y amor al prójimo, deponiendo las armas de la violencia sea de las manos, sea de los corazones ", añadió el texto.
"Rezamos por las víctimas y por el consuelo de sus familias. Rezamos por el agresor, por la Arquidiócesis de Campinas y por la paz ", concluyó.
