La parroquia de San Ramón Nonato, en la zona de Puente de Vallecas, Madrid (España) ha llevado a cabo una gran labor social entre las personas más necesitadas de la zona ya que durante el último año ha repartido más de 160 comidas al día gracias a la ayuda de la Obra Social Familiar Álvaro del Portillo.
Desde septiembre de 2017 y hasta julio de 2018 la parroquia de San Ramón Nonato repartió un total de 22.195 comidas servidas en su comedor parroquial, además de 18.000 táperes y 9.900 bolsas de alimentos entregadas a 300 familias, gracias al trabajo de voluntarios en cocina, comedor y demás servicios.
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La zona del Puente de Vallecas es una de las más pobladas de la capital y en algunos puntos también se encuentran personas en situación de grave necesidad.
Según explican en un comunicado, la mayoría de los beneficiados del comedor parroquial viven en condiciones muy precarias en el Puente de Vallecas, que es con los barrios de Usera y Vicálvaro, de los distritos de Madrid con mayor riesgo de pobreza.
De hecho, desde la parroquia de San Ramón afirman que diariamente se repartieron 167 comidas, táperes y bolsas. En las instalaciones del comedor se elabora diariamente la comida, durante 11 meses al año, los siete días de la semana, para dos turnos de comensales, salvo los domingos que sólo hay un turno. Cada día se encarga de la cocina un equipo de voluntarios.
Los beneficiarios del comedor social son de 21 nacionalidades. Un 35% de ellos son españoles, seguidos de peruanos y ecuatorianos, aunque también se encuentra un gran número de personas de Venezuela y Cuba.
La parroquia cuenta con la fundación Obra Social Familiar Álvaro del Portillo en la que se apoyan los proyectos de ayuda y que tiene un presupuesto de 6.500 euros al año. También han recibido ayudas de Cáritas, Banco de Alimentos, entre otros, así como donaciones particulares. En este curso los gastos a sufragar superaban los 132 mil euros.
Según explican en una nota de prensa, la parroquia de San Ramón Nonato ayudó también a 143 personas vulnerables, a los que facilitó alojamiento, atención infantil y formación laboral, principalmente a mujeres abandonadas por sus parejas, madres embarazadas o refugiados.
Además Cáritas Parroquial atendió a 1.850 personas, 520 en su ropero y 130 en su centro de mayores.
En los proyectos del área familiar, destinados a adultos, se atendió a 815 personas, que incluye la escuela de padres. Así como el "proyecto Ángel" para 137 madres jóvenes, el "proyecto Raquel" para atender a madres con síndrome postaborto y los encuentros para matrimonios, parejas y madres, en los que han participado 380 personas.
En relación con la infancia, los programas de la Obra Social Familiar Álvaro del Portillo han atendido a 360 niños y jóvenes, con apoyo escolar, educación de los afectos y actividades al aire libre.
Además, más de 1.600 personas han sido atendidas en el área de espiritualidad, personalmente o en grupo.
El párroco de San Ramón Nonato, el P. José Manuel Horcajo insistió en que el trabajo social esté estrechamente unido al acompañamiento personalizado y confidencial, que "fomenta la responsabilidad y la autoconfianza y genera cambios positivos en el entorno personal, familiar y social". El sacerdote destaca la importancia del "voluntariado familiar" y de grupos de estudiantes.
La Obra Social Familiar Álvaro del Portillo nació en septiembre de 2014, con motivo de la beatificación de Álvaro del Portillo, primer sucesor de San Josemaría Escrivá en el Opus Dei. El beato Álvaro fue colaborador y catequista de San Ramón Nonato, en cuya parroquia se puede venerar una imagen.
Francisco Muñoz, voluntario de la Obra Social Familiar, afirmó que esta iniciativa nació gracias a "un equipo de voluntarios para romper la lógica del descarte, y tratamos de ayudar sin importar la raza, el origen o la religión".