Este viernes los presidentes de las Conferencias Episcopales de Centroamérica se solidarizaron con los obispos y la población de Nicaragua y rechazaron la violencia que sufren desde que se desató la crisis política en abril pasado.
"Manifestamos nuestra solidaridad con los hermanos obispos de Nicaragua y con todos sus fieles. Nos unimos a las ansias de paz, justicia, libertades y el diálogo sincero en este hermano país como camino hacia la democratización", señaló este 30 de noviembre el Consejo de Presidencia del Secretariado Episcopal de América Central a través de un comunicado al concluir su asamblea plenaria anual realizada en Honduras.
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El 9 de julio la Arquidiócesis de Managua (Nicaragua) denunció que paramilitares y simpatizantes del Gobierno de Daniel Ortega agredieron física y verbalmente a obispos y sacerdotes mientras realizaban una visita pastoral en el departamento de Carazo, al sur de la capital.
El ataque ocurrió cerca del mediodía en la Basílica Menor de San Sebastián de la ciudad de Diriamba. Entre los afectados se encontraban el Arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo José Brenes; el Obispo Auxiliar de Managua, Mons. Silvio José Báez; y el Nuncio Apostólico, Mons. Waldemar Somertag.
Fortalecimiento de las instituciones
En su comunicado, los obispos también se refirieron a la realidad de Centroamérica y señalaron que las instituciones de la región "siguen siendo débiles", y esperan un fortalecimiento de la democracia que favorezca "a los más pobres y excluidos".
"Constatamos la necesidad urgente de la formación política de cristianos que actúen con los valores del Evangelio en el cambio de la realidad", agregaron.
Sin embargo, recordaron que algunos jóvenes muestran interés en participar y protagonizar el campo político, a pesar de "una situación centroamericana marcada por las dificultades y la incertidumbre".
Resaltaron que los jóvenes han sido el "tema central" de su Asamblea Plenaria anual, "en sintonía con el recién celebrado Sínodo en Roma y la inminente Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar en Panamá"
"Enfrentan desafíos como el impacto del cambio tecnológico en la comunicación, las migraciones forzadas, la carencia de oportunidades de desarrollo personal, la imposición de la ideología de género, el desaliento y las consecuencias que producen la corrupción fuerte y extendida en la sociedad", explicaron.
Los obispos se comprometieron en hacer suyas las orientaciones del reciente Sínodo de los Obispos de "escuchar, caminar y formar a los jóvenes, como ellos mismos había pedido y como lo hizo Jesús resucitado con los discípulos de Emaús".
"Al inicio del Adviento, invitamos a los jóvenes y a todo el pueblo de Dios, a mantener la esperanza a regocijarse por 'la concepción de María, que nos causa tanta alegría', que debe ser parte de nuestra opción aun en medio de dificultades", concluyeron los obispos.