Al finalizar la Audiencia General de este miércoles 21 de noviembre, el Papa Francisco ofreció su "afecto, cercanía y apoyo material, y de toda la Iglesia, a la comunidad de religiosas contemplativas".
El Pontífice tuvo este gesto con las religiosas debido a que en este día, memoria litúrgica de la Presentación de María al Templo, la Iglesia celebra la Jornada Pro Orantibus, dedicada al recuerdo de la comunidad de religiosas de clausuras: "¡Son muchas!", aseguró el Santo Padre.
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Esta jornada "es una ocasión más que oportuna para agradecer al Señor por el regalo de tantas personas que, en los monasterios y en las ermitas, se dedican totalmente a Dios en la oración, en el silencio y en lo escondido".
La Jornada Pro Orantibus se instituyó el 21 de noviembre de 1953 como iniciativa del Papa Pío XII en la memoria litúrgica de la Presentación de María al Templo. Es un día en el que la Iglesia en todo el mundo reconoce la importante labor de la vida contemplativa femenina y celebra la vocación religiosa con la comunidad de enclaustradas.
Con motivo de esta celebración, el Secretarito de Asistencia a las Religiosas ha organizado el Congreso "Profundización en la Vultum dei quaerere y en la Cor orans", que se celebra este mismo miércoles en la Pontificia Universidad Lateranense.
Estos dos documentos, la Constitución Apostólica Vultum dei quaerere, sobre la vida contemplativa femenina, del 29 de junio de 2016, y la Instrucción Cor orans, del 1 de abril de 2018, aplicativa de dicha Constitución Apostólica, introdujeron importantes novedades en la organización del estado de vida contemplativa y subrayaron la importancia que las religiosas tienen para la Iglesia.
Este congreso tiene una especial particularidad, ya que el Santo Padre concedió a unas 300 religiosas la posibilidad de participar. Además de religiosas italianas, habrá una representación de religiosas de otros lugares del mundo, como Suiza y Marruecos.
