El Instituto de las Siervas de Jesús Sacramentado, fundado en Argentina por la Venerable Madre María Benita Arias, cumplirá 142 años de fundación el 21 de noviembre.
Con una Solemne Eucaristía a las 5:30 p.m. en la cripta donde descansan los restos de la fundadora, las religiosas renovarán su compromiso de "adorar" a Jesús Sacramentado y "servir" a los más necesitados.
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En la Misa también se elevará en acción de gracias por la hermana Francisca Libran que cumple cincuenta de religiosa, además se pedirá por la pronta beatificación de la madre fundadora.
La Congregación de las Siervas de Jesús Sacramentado fue fundada en Buenos Aires el 21 de noviembre de 1876 por la Venerable María Benita Arias.
Las religiosas de este instituto religioso de derecho pontificio se dedican a la práctica de la Adoración Eucarística Perpetua; la promoción del culto del Misterio Eucarístico; el servicio a los hermanos, en particular a los más pobres; y la formación integral de la niñez y juventud.
La actividad apostólica se concentra en colegios, hospitales, hogares de niños, guarderías, parroquias, casa de ejercicios espirituales, entre otros.
La Casa Generalicia se ubica en Buenos Aires y actualmente la congregación está presente en Argentina, Paraguay, Uruguay y España.
Sobre la venerable Madre María Benita Arias
María Benita Arias nació el 3 de abril de 1822 en La Carlota, Córdoba, y fue bautizada el 30 de mayo de ese mismo año en una capilla local.
Es descendiente directa del fundador de Buenos Aires y Santa Fe, Don Juan de Garay; del fundador de Córdoba, Jerónimo Luis de Cabrera; y del que fuera gobernador del Río de La Plata, Hernandarias de Saavedra.
A los 18 años, con el deseo de consagrarse a Dios, ingresó en la Santa Casa de Ejercicios de Buenos Aires, donde permaneció 30 años sirviendo a la orden Terciaria de Franciscanas.
Allí recibió la inspiración de fundar una congregación religiosa que se dedique a la Adoración Eucarística, el servicio a la Iglesia y la sociedad. Como primer paso acogió en su casa a niñas huérfanas y desamparadas a quienes brindó alivio en sus necesidades básicas.
Ante las dificultades para fundar el instituto, María Benita viajó a Roma donde fue recibida por el Papa Pío IX quien la aconsejó y animó.
Finalmente, el 21 de noviembre de 1876 fundó el Instituto de las "Siervas de Jesús Sacramentado".
"Obra de Dios y no mía", solía decir la Madre Benita sobre la naciente congregación a quien invitaba a hacer "todo el bien posible".
Falleció el 25 de septiembre de 1894 a los 72 años de edad. Sus restos mortales descansan en la cripta del Santuario Jesús Sacramentado en la ciudad de Buenos Aires. El 27 de enero de 2014, el Papa Francisco firmó el decreto por el que la proclamó Venerable.