El Cardenal Francisco Javier Errázuriz confirmó su salida del Consejo de Cardenales, también conocido como C9, que asesora al Papa Francisco en la reforma de la Curia Vaticana.
El Arzobispo Emérito de Santiago de Chile, de 85 años, aclaró que no se trató de una renuncia, sino del término de su periodo en el cargo.
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En declaraciones a radio Cooperativa el 14 de noviembre, el Cardenal explicó que "al terminar los cinco años, es decir, el periodo para el cual fui nombrado miembro del Consejo de Cardenales en representación de Sudamérica, fui a Roma a despedirme del Papa y a agradecerle el fecundo trabajo que nos confió para reformar la Curia Romana".
Señaló que "como no es costumbre de la Santa Sede nombrar miembros de los consejos pontificios a personas que ya cumplieron 80 años de edad, también quería agradecerle al Papa Francisco el nombramiento anterior, después de haber cumplido esa edad".
"La excepción fue un signo inesperado de aprecio. Me recibió cordialmente, irradiando mucha paz", dijo el Cardenal Errázuriz, quien recalcó que "propiamente no fue una renuncia", sino que el "término del periodo para el cual había sido nombrado".
El Cardenal Errázuriz ha sido criticado por el manejo de los casos de abusos cuando fue Arzobispo de Santiago, entre 1998 y 2010.
El 25 de octubre de este año, tres víctimas del exsacerdote chileno Fernando Karadima, condenado por la Iglesia por abusos sexuales, presentaron una querella contra del Cardenal, a quien acusan de dar falso testimonio en la demanda civil de indemnización por perjuicios entablada contra el Arzobispado de Santiago.
La acción judicial señala que en septiembre de 2015 el Cardenal Errázuriz presentó como testigo una declaración bajo juramento que, "a la luz de hechos posteriores, constituyen el delito de falso testimonio".
Presentaron como prueba una carta del Cardenal Errázuriz, de 2009, en la que reconoce que en algún momento cerró la investigación contra Karadima sin dictar diligencias. Más tarde, sin embargo, reabriría la indagatoria, que culminó con la condena canónica del exsacerdote.
Por su parte, el 14 de noviembre el fiscal jefe de Rancagua, Sergio Moya, confirmó que el Purpurado será citado a declarar como imputado por el delito de encubrimiento de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia.
El Cardenal ya está al tanto de su citación, cuya fecha aún está por determinarse.