La Santa Sede insistió ante la ONU en la solución de dos Estados, uno para palestinos y otro para israelíes, ante el recrudecimiento de la violencia en la Franja de Gaza.
Así lo defendió Mons. Bernardito Auza, Observador Permanente de la Santa Sede en la Asamblea General de la ONU. En su intervención, reafirmó el inquebrantable apoyo de la Santa Sede "a la solución de dos Estados como el único camino viable a largo término para abordar el amplio problema de los apátridas, que continúa siendo la condición de los palestinos".
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Según su opinión, ese es el único camino para hacer frente a los contratiempos y a las dificultades aparentemente insuperables, como la violencia, los desplazamientos y la guerra; con que se ha encontrado el proceso de paz entre israelíes y palestinos a lo largo de la historia.
"Es necesario superar el punto muerto y reenfocar nuestros esfuerzos para que, en última instancia, se pueda regresar a negociaciones efectivas", defendió el Observador Permanente de la Santa Sede.
Esta declaración en la ONU se produce días después de los graves enfrentamientos entre el Ejército de Israel y las fuerzas del grupo terrorista Hamas en la Franja de Gaza. Se trata de la escalada de violencia más importante desde la guerra desatada entre Israel y Hamás en 2014.
Solución de dos Estados
La propuesta de dos Estados independientes y soberanos con fronteras reconocidas por ambas partes como solución al conflicto que, desde la creación del Estado de Israel en 1948, enfrenta a palestinos e israelíes en Oriente Medio, se planteó por primera vez en la ONU en 1947, al dividir el territorio del Mandato Británico de Palestina en dos zonas, una para la población judía y otra para la árabe.
Sin embargo, la propuesta fracasó por la oposición de los países árabes fronterizos. Sin embargo, la ONU ha insistido de forma constante en que esta es la mejor solución para acabar con el contencioso.
En los Acuerdos de Oslo, adoptados en 1993, la Organización para la Liberación de Palestina aceptó la propuesta de la ONU y se creó la Autoridad Nacional de Palestina que se encargaría de construir una administración palestina como paso previo a la declaración del Estado independiente.
La cuestión de Jerusalén, el retorno de los refugiados y la violencia de grupos radicales tanto en lado palestino como israelí, terminaron por truncar la creación del Estado palestino hasta hoy.
En su intervención ante la ONU, Mons. Bernardito Auza agradeció a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA, según sus siglas en inglés) por el apoyo que ofrece a los 5,6 millones de refugiados palestinos registrados en Cisjordania, Gaza, Jordania, Líbano y Siria.
En este sentido, lamentó que, en Gaza, donde se da la situación más grave debido al control del grupo terrorista Hamas y al bloqueo militar israelí, "el desempleo ronda 43% de la población palestina refugiada".
"Ante una situación que no muestra signos de que vaya a solucionarse rápidamente, una UNRWA completamente funcional sigue siendo el mejor medio para prevenir que la situación en la región pueda empeorar de una manera que suponga un mayor coste para la comunidad internacional", defendió en su intervención.
Así, destacó que "hasta el momento en que las negociaciones ofrezcan resultados tangibles y duraderos, el trabajo de la UNRWA no estará completo. Por lo tanto, es enormemente importante que este mandato actual, que finalizará en 2020, reciba el apropiado apoyo político para continuar su trabajo mientras siga siendo esencial para el bienestar de los refugiados palestinos y la asistencia financiera necesaria para su misión humanitaria y su labor de protección de los derechos básicos de los apátridas".
Mons. Auza defendió que "a medida que nos acercamos al 70 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, es importante que la comunidad internacional se comprometa para que todos los pueblos, incluidos los refugiados palestinos, puedan celebrar con alegría los derechos fundamentales consagrados en la Declaración".
"Junto con las agencias privadas y gubernamentales, la UNWRA juega un papel fundamental en la búsqueda y protección de los derechos y de la dignidad de los refugiados palestinos en la actualidad para aliviar su sufrimiento", concluyó.