Con Misa y procesión festejan los 75 años del Santuario de Schoenstatt en Uruguay

Con la participación de unas mil personas, el movimiento de Schoenstatt en Uruguay celebró los 75 años de la bendición de su primera iglesia en el país y que es réplica del santuario ubicado en Alemania.

Los festejos se realizaron el 21 de octubre en la localidad de Nueva Helvecia, Diócesis de Mercedes. 

Contó con la presencia del Obispo de Mercedes, Mons. Carlos Collazi, y distintas delegaciones del movimiento con presencia en Brasil, Argentina y otras localidades de Uruguay.

Durante la jornada, los fieles participaron en la Misa y en la tradicional procesión de la Virgen de Schoenstatt por las calles de Nueva Helvecia, desde la Plaza de Los Fundadores hasta el santuario. 

Luego de celebrar la Eucaristía en el santuario, Mons. Collazi impartió la bendición papal con la posibilidad de recibir la indulgencia plenaria los fieles que se prepararon con la confesión sacramental, la comunión eucarística y la oración por las intenciones del Papa Francisco. 

La hermana María Laura Boiero, religiosa del Movimiento de Schoenstatt, expresó que "fue un día de gracia y de alegría para todos los que participaron. Partieron renovados en su fe y en la confianza en la Madre del Señor".

Historia del templo

La idea de construir una réplica exacta del santuario ubicado en Alemania surgió en 1941 con la intención de que los niños, jóvenes y adultos miembros del movimiento pudieran vincularse con el templo y experimentar la fuente de gracias.

En 1942 las comunidades de religiosas de Argentina y Uruguay decidieron comenzar la construcción del templo a pesar de los contratiempos económicos. 

Era urgente fundar el Movimiento de Schoenstatt en tierras uruguayas y las religiosas estaban convencidas que habían sido enviadas "para edificar Schoenstatt". Esto "sin el santuario, era imposible", explicó la hermana María Clara.

Las religiosas aprovecharon el flujo turístico en Nueva Helvecia para invitar a algunos visitantes a colaborar con el proyecto de la construcción del templo. 

Además, las familias de los alumnos que estudiaban en los colegios dirigidos por las hermanas se sumaron con actividades para recaudar fondos y oraciones. 

Después de mucha oración y cooperación comunitaria, compraron el terreno ubicado en la misma cuadra del colegio y colocaron la primera piedra el 18 de octubre de 1942. 

A pesar de las dificultades, exactamente un año después se bendijo el Santuario de Schoenstatt y con el tiempo se edificaron otros templos idénticos al que está en Alemania.