El Gobierno de Estados Unidos está considerando reformular algunas políticas federales para definir el "género" de nacimiento de acuerdo a la genética y los genitales de una persona, según un nuevo memorando del Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS).
El departamento está buscando una definición basada "sobre una base biológica clara, basada en la ciencia, objetiva y administrable", indica el documento obtenido por The New York Times.
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De adoptarse, la definición modificada aclararía la aplicación del Título IX, es decir, la ley de derechos civiles de 1972 que prohíbe la discriminación por motivos de género en los programas educativos que reciben fondos del Gobierno.
Esto significaría un cambio en las prácticas desarrolladas durante la administración del presidente Barack Obama, que reconocen el género de una persona en función de su propia interpretación, en lugar de su composición cromosómica o el sexo de nacimiento.
En una carta del 2010 de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación, se señaló que el "acoso por motivos de género" podría incluir acoso basado en la "identidad de género" "real o percibida" de una persona.
Otro documento de la misma oficina, publicado en 2014, afirmó que la discriminación basada en el sexo bajo el Título IX se extendió a la "identidad de género o falta de conformidad con las nociones estereotipadas de masculinidad o feminidad."
Si los cambios propuestos entran en vigor, el sexo se definiría como "el estado de una persona como hombre o mujer según los rasgos biológicos inmutables identificables por o antes del nacimiento".
El sexo en el certificado de nacimiento original de una persona serviría como "prueba definitiva" de su sexo, con excepciones para aquellos que puedan proporcionar "evidencia genética confiable" que establezca lo contrario.
Aproximadamente 1 de cada 1.500 a 2.000 nacimientos tienen cromosomas sexuales anormales distintos de los típicos XX para mujeres y XY para hombres. El más común de estos es el síndrome de Klinefelter, lo que significa que un hombre tiene dos cromosomas X además de un cromosoma Y. Muchos hombres con síndrome de Klinefelter no saben que tienen la enfermedad.
En los Estados Unidos, aproximadamente 1.4 millones de personas se identifican como "transgénero", autoidentificándose como un género diferente al registrado al nacer.
Algunas de estas personas han sido sometidas a cirugía o tratamientos hormonales para parecerse físicamente a su género de autoidentificación.
Los críticos a los cambios propuestos han argumentado que excluirían a aquellos que se identifican como "transgénero" de la protección del Título IX y otras medidas. Los partidarios de la propuesta sostienen que simplemente garantiza que tales leyes se apliquen a toda la población basándose en criterios objetivos y no en una autoidentificación subjetiva.
Se espera que el HHS presente una versión de la nueva política al Departamento de Justicia antes de que finalice el año.
Si el Departamento de Justicia considera que la definición revisada es legalmente viable, el HHS puede aprobarla e implementarla como una política en un rango de agencias gubernamentales involucradas con la aplicación del Título IX.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.