El Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Cardenal Fernando Filoni, afirmó, con motivo de la Jornada Misionera Mundial que se celebrará el próximo domingo 21 de octubre, que "la obra misionera de la Iglesia aún no ha terminado".
En este sentido, señaló que cerca de dos tercios de la población mundial aún no han recibido un primer anuncio de Evangelio y recordó el mandato de Cristo de anunciar la Palabra al mundo entero.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Además, también puso de relieve que muchas comunidades ya evangelizadas necesitan de una segunda evangelización, y la Iglesia tiene que ser consciente de ello.
"No hay ningún pueblo que no sea, en virtud de su ser sobre esta tierra, destinatario, que no tenga posibilidad de acoger el Evangelio", indicó, y rechazó la idea de que a los pueblos que tienen su propia cultura, sus propias tradiciones, no se les pueda evangelizar.
No obstante, estableció una diferencia entre testimonio y proselitismo, y aclaró que la Iglesia defiende "una evangelización no proselitista.
"El proselitismo se caracteriza por unas formas un tanto violentas, una violencia que no tiene que ser necesariamente física, sino que muchas veces se presenta con formas más sutiles de presión".
Esa presión "impide al otro desarrollar su libertad de elección, que es sacrosanta". "El problema es cuando surge un fundamentalismo que llega a extremos insoportables. Eso es el proselitismo y es intolerable". "La fe no es nunca una cuestión humana, es un don de Dios que viene del alto. Lo que nosotros podemos hacer es preparar el terreno, pero la semilla viene del cielo".
Por otra parte, el Prefecto destacó que el Papa ha querido que la jornada de este año tenga un marcado acento en los jóvenes, ya que su celebración coincide con los trabajos del Sínodo de los Obispos sobre este tema.
Por ello, llamó no sólo a evangelizar a los jóvenes, sino que los jóvenes se conviertan también en evangelizadores.