El Arzobispado de Santiago lamentó el violento ataque perpetrado por desconocidos a la iglesia San Vicente de Paul de la Alameda (Chile) el pasado 14 de octubre.
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La comunidad estaba celebrando la Misa de mediodía cuando un grupo de encapuchados comenzaron a golpear y lanzar piedras a la puerta principal del templo ubicado en la avenida principal de la capital.
El párroco Alejandro Fabres y algunos feligreses intentaron calmar a los manifestantes e impedir su ingreso.
En conversación con ACI Prensa, el P. Fabres indicó que hubo daños en el frontis de la iglesia, pero no se registraron heridos entre los fieles.
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Asimismo, el sacerdote de la Congregación de la Misión Vicentina dijo que aunque el ataque se dio en medio de la "Marcha por la resistencia mapuche", los agresores fueron los mismos "grupos exaltados" que se adhieren a las manifestaciones para provocar daño.
Tras enterarse del hecho, el Arzobispado de Santiago señaló que además de "dañar parte del patrimonio histórico de la ciudad, estos actos atentan contra la dignidad de las personas y la libertad de culto de quienes llegan pacíficamente a un lugar que consideran sagrado para el encuentro con Dios".
"Pedimos a quienes han realizado estos actos –que consideramos no representan en absoluto el sentir de la inmensa mayoría de la población-, reflexionar sobre la necesidad de que exista respeto y tolerancia entre todos, para construir una patria de hermanos", expresó la Arquidiócesis.