El Papa Francisco denunció que en el mundo de hoy aún se hacen "sacrificios humanos", pero con la diferencia de que se perpetran usando "guantes blancos".
Así lo indicó al responder algunas preguntas de un grupo de seminaristas de Lombardía (Italia) con quienes se reunió el sábado 13 en la Sala Clementina del Palacio Apostólico en el Vaticano.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Si vas a hablar de Jesús, en muchos lugares, en muchas ciudades no te escuchan, no te oyen. El tiempo de Jesús también estaba secularizado. Piensa que en esa época se hacían sacrificios humanos… ¡Y también hoy! De otro modo, con guantes blancos, pero se hacen. La secularización es la misma, más o menos, la del tiempo de Jesús y la de nuestro tiempo", dijo el Santo Padre al responder una pregunta sobre cómo evangelizar en un mundo cada vez más secularizado.
"¿Qué mundo es más secularizado, el nuestro o el de Jesús? ¿Qué mundo es más corrupto, el nuestro o el de Jesús? Lo mismo los dos. Sí, este está secularizado con medios nuevos y modernos; pero el otro estaba secularizado con los medios de la época. Sin embargo, la corrupción es la misma", añadió Francisco, cuyo diálogo con los seminaristas fue difundido este martes 16 por la Santa Sede.
Dirigiéndose al seminarista que le hizo la pregunta, el Papa lo invitó a pensar "en la corrupción de los habitantes de Atenas, cuando Pablo comenzó a hablar, ese discurso tan bien hecho, que también citaba a sus poetas y al final, cuando llegó a un punto un poco difícil (el de la resurrección de Cristo), dijeron los atenienses: 'Sí, sí, está bien... mañana te escucharemos'. Eso pasa también hoy".
Ante esta realidad, Francisco alentó a leer el Libro de los Hechos de los Apóstoles: "No hay otro método fundamental diferente. Sí, hay matices, cambios de época, pero lo esencial es lo mismo que hizo Jesús", precisó.
El Pontífice dijo que es necesario ser cercano con Dios y con las personas, como hacía el Señor, que "encontraba al Padre en la oración y se encontraba a la gente. También se encontraba con sus enemigos, y a veces los escuchaba, les explicaba, a veces les decía cosas que parecían malas palabras".
"Por ejemplo, lean Mateo 23. Allí lo que Jesús dice no son cosas bonitas porque estaba cerca y podía decir las cosas claras, y a algunos no les gustaba; y tuvo que pagar ese precio en la cruz. Hacer lo mismo por Jesús: la cercanía. Cercanía a Dios, cercanía a la gente, cercanía al pueblo de Dios", destacó el Pontífice.
Estas palabras de Francisco se dieron tres días después de que denunciara durante la Audiencia General que el aborto es un asesinato y un crimen en el que se "contrata un sicario para resolver un problema".