El Arzobispo de Barcelona, Cardenal Juan José Omella, manifestó su pesar por la muerte, el pasado 6 de octubre, de la soprano española Montserrat Caballé que en numerosas entrevistas a lo largo de su vida manifestó su fe católica y su defensa de la vida.
El #CardenalOmella, el @sistachcardenal y los obispos auxiliares de Barcelona, lamentan la pérdida de #MontserratCaballe que participó en el Atrium Gentium celebrado en @sagradafamilia en mayo de 2012. Descanse en Paz. pic.twitter.com/sKiQibqMBb
- EsglésiaBarcelona ES (@esglesiabcn_es) 6 de octubre de 2018
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Montserrat Caballé era una de las figuras más importantes del canto lírico a nivel internacional y era considerada una de las mejores soprano del mundo. Además, era abiertamente católica, provida y ferviente devota de la Virgen de Montserrat, patrona de Barcelona.
El pasado sábado 6 de octubre falleció a los 85 años y su funeral se ha celebrado hoy 8 de octubre. El Cardenal Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona, y el Cardenal Lluis Martínez Sistach, Arzobispo Emérito, lamentaron la pérdida de la soprano y recordaron su participación en el Atrio de los gentiles, celebrado en la Basílica de la Sagrada Familia en mayo de 2012.
Montserrat Caballé era una firme defensora de la vida, por eso en el año 2009 se unió a la firma del Manifiesto Mujeres contra el aborto, en donde se afirmaba que está práctica es "ética y legalmente inaceptable" ya que "se aniquila a un ser humano indefenso" y supone "una violencia infligida a la dignidad de la mujer".
También fue galardonada con numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio Bravo de Música en el año 2013, entregado por la Conferencia Episcopal Española "por su servicio a la dignidad del hombre, los derechos humanos y los valores evangélicos".
En una entrevista concedida al semanario católico Alfa y Omega en el año 2013, por la entrega de este premio, Montserrat Caballé aseguraba que intentaba vivir esos valores evangélicos "con el amor y la fuerza que me da la fe en Dios y, por tanto, la fe hacia todo ser humano".
A pesar de que vivir la fe en el mundo del espectáculo no siempre es sencillo, la soprano aseguraba que "la fe se lleva dentro", por lo que de esa manera "no es difícil mantenerla ante cualquier situación o adversidad".
En esa entrevista Caballé aseguraba que su "relación personal con Cristo" era "muy íntima" y que la pieza que le hacía sentirse más cerca de Dios era "el oratorio La Vierge, de Jules Massenet".
En diversas entrevistas, la soprano aseguraba tener "la suerte de tener una fe muy grande porque mis padres la tenían y así me la transmitieron".
"En uno de mis viajes entré a rezar en una iglesia ortodoxa. Rezaba, pero al mismo tiempo sentía como si le tuviese que pedir disculpas a la Madre de Dios porque no era un templo católico. Por primera vez oí una voz que decía: "todas son mi casa". Me quedé petrificada, me puse blanca... me lo vieron las personas que me acompañaban. Fue una experiencia muy grande", aseguró Caballé en una entrevista realizada en el año 2012 por Catalunya Cristiana.
Entonces también subrayó que tanto el arte como la belleza son "un camino privilegiado para ir al lado de Dios".
"A Dios lo has de llevar dentro y lo has de sentir. Has de ser fiel, ponerte al servicio de la Belleza y sentir la Trascendencia a la que te lleva. Es como desligarte de ti mismo y andar por un camino que no ves pero que sientes. Es como volar hacia una dimensión que no es la tuya, que se te lleva. Es como si estuvieses en otro nivel. Y, de repente, cuando se baja el telón, es como si despertases", declaró la soprano entonces.
Caballé subrayó en numerosas ocasiones la necesidad de diálogo y respeto, especialmente ante los sentimientos religiosos. "Nadie tiene derecho a ridiculizar a las personas que tenemos fe", declaró la soprano y subrayó que "los no creyentes han de entender que los creyentes llevamos la fe en nuestro interior y que no tienen ningún derecho a ridiculizarla, como hacen muchas veces".