El Vaticano anunció hoy que el Papa Francisco ordenó el estudio exhaustivo de los documentos vaticanos sobre el excardenal Theodore McCarrick, acusado de abusos, luego que el exnuncio Carlo María Viganò, denunciara al Santo Padre por presuntamente actuar con negligencia en este caso.
Un comunicado de la Oficina de Prensa del Vaticano informa que el Papa Francisco decidió aclarar algunas informaciones sobre el caso, "consciente y preocupado por la confusión que estas a acusaciones están causadas en la consciencia de los fieles".
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En una carta difundida el 25 de agosto, Mons. Viganò acusó a diversos sacerdotes, obispos y cardenales de encubrir las malas conductas sexuales del Arzobispo Emérito de Washington (Estados Unidos), el excardenal Theodore McCarrick, entre ellas el abuso cometido contra un hombre en la década de 1970, acusación que llegó a la Santa Sede en septiembre de 2017, tras ser reportada por la Arquidiócesis de Nueva York.
El exnuncio acusó además al Papa Francisco de levantar en 2013 supuestas sanciones impuestas por Benedicto XVI a McCarrick y convertirlo en "su consejero de confianza".
Aunque no menciona al exnuncio, el comunicado publicado hoy señala que tras la acusación conocida en septiembre de 2017 por la Santa Sede, "el Santo Padre ordenó una investigación exhaustiva sobre este tema, que fue realizada por la Arquidiócesis de Nueva York, y tras su conclusión la documentación fue entregada a la Congregación para la Doctrina de la Fe".
"Mientras eso ocurría, debido a graves acusaciones que emergieron en el curso de la investigación, el Santo Padre aceptó la renuncia del Arzobispo McCarrick del Colegio de Cardenales, prohibiéndole cualquier ejercicio del ministerio público y obligándolo a llevar una vida de oración y penitencia", que el excardenal prosigue en un convento en el estado de Kansas en Estados Unidos.
"La Santa Sede dará a conocer, a su debido tiempo, las conclusiones de la investigación sobre el Arzobispo McCarrick", resalta el texto.
Además, prosigue el comunicado, "con referencia a otras acusaciones contra el Arzobispo McCarrick", acusado de inconductas sexuales con miembros del clero, "el Santo Padre ha decidido que la información reunida durante la investigación preliminar sea combinada con un estudio exhaustivo de toda la documentación presente en los archivos de los dicasterios y oficinas de la Santa Sede respecto al excardenal McCarrick, para conocer todos los hechos relevantes, ponerlos en su contexto histórico y evaluarlos objetivamente".
"La Santa Sede es consciente de que, a partir del examen de los hechos y de las circunstancias, podría ocurrir que las decisiones que se tomaron no son consonantes con una aproximación contemporánea de tales asuntos. Sin embargo, como dijo el Papa Francisco el 27 de septiembre de 2015 en Filadelfia: 'Seguiremos el camino de la verdad adonde sea que esta nos lleve'".
El comunicado subraya que "el abuso y el encubrimiento no puede ser tolerados más, y que un trato distinto de parte de los obispos que han cometido abusos o los han encubierto, de hecho representa una forma de clericalismo que no puede ser más aceptada".
El texto resalta asimismo que "el Santo Padre Francisco renueva su invitación a unir fuerzas para luchar contra el azote de los abusos dentro y más allá de la Iglesia, y para prevenir que tales crímenes sean cometidos en el futuro dañando a los más inocentes y vulnerables de la sociedad".
El comunicado recuerda que el Papa ha convocado a los obispos presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo para que vayan al Vaticano en febrero de 2019 a un encuentro en el que se tratará el tema.
El texto concluye con un extracto de la carta que el Santo Padre escribió a los católicos del mundo el pasado 20 de agosto, tras conocerse el informe sobre abusos en Pensilvania, Estados Unidos.
"La única manera que tenemos para responder a este mal que viene cobrando tantas vidas es vivirlo como una tarea que nos involucra y compete a todos como Pueblo de Dios. Esta conciencia de sentirnos parte de un pueblo y de una historia común hará posible que reconozcamos nuestros pecados y errores del pasado con una apertura penitencial capaz de dejarse renovar desde dentro".