La Arquidiócesis de Cuenca (Ecuador) anunció este 4 de octubre la expulsión del estado clerical del P. César Augusto Cordero Moscoso, acusado de abusos sexuales.
Según informó el periódico El Comercio, el P. Cordero era investigado desde abril por la Santa Sede y la Fiscalía de Azuay por las denuncias de seis personas –que actualmente tienen más de 50 años– que habrían sido presuntamente abusadas cuando eran niños.
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Las acusaciones fueron investigadas a pedido del Vaticano por el vicario judicial de la Arquidiócesis de Santiago de Chile, P. Jaime Ortiz de Lazcano; quien se reunió con las víctimas, familiares, las autoridades religiosas y con el P. Cordero.
A través de un comunicado, la Arquidiócesis de Cuenca indicó que el ahora exsacerdote de 91 años fue notificado el 4 de octubre de "su dimisión del estado clerical de manera permanente y perpetua en el tiempo".
"Se da por concluido de esta manera, el proceso canónico iniciado en abril de este año, respetando los tiempos para la presentación de la acusación formal de las víctimas y la respectiva investigación", prosigue el texto.
La Arquidiócesis aseguró que esta es "la máxima pena que la Iglesia puede infligir en estos casos".
Agregó que "la responsabilidad legal no es institucional, sino personal; sin embargo, como institución hemos actuado con verdad, transparencia y celeridad, exigidas por la ley canónica".
Por otro lado, la Arquidiócesis de Cuenca reiteró su compromiso a trabajar por "erradicar todo abuso físico, psicológico y sexual", especialmente contra los menores de edad y a dar un acompañamiento espiritual a las víctimas.