El Obispo de Santa Marta (Colombia), Mons. Luis Adriano Piedrahíta Sandoval, expresó su indignación por el asesinato de Génesis Rúa, una niña de nueve años que fue raptada, golpeada, ahorcada y quemada.
Las atrocidades que sufrió la pequeña Génesis Rúa deben estremecernos a todos. Unámonos en oración por su alma y solidaridad con su familia. pic.twitter.com/1ddhnuwgaP
- Ubeimar Delgado (@UbeimarDelgadoB) 3 de octubre de 2018
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Según informaron los medios locales, la pequeña desapareció hace unos días luego de salir de su casa en la localidad de Fundación –en el departamento de Magdalena– y pereció a manos de Adolfo Arrieta el sábado 29 de septiembre.
La policía dijo a los familiares que Arrieta había golpeado y ahorcado a la niña y que luego quemó su cuerpo. Las autoridades lo encontraron el 30 de septiembre cuando estaba quemando el cadáver. El asesino les dijo que se trataba de un perro que lo había atacado.
Sin embargo, uno de los policías se percató de la mentira y cuando apagaron el fuego encontraron los restos de Génesis.
Actualmente Arrieta se encuentra detenido y se espera que sea trasladado a una prisión de máxima seguridad.
Ante este crimen, Mons. Piedrahíta envió una carta abierta a la familia de la niña donde afirma que "la muerte trágica e irracional de Génesis nos ha causado, como a todos, dolor, indignación, y rechazo, lo que nos mueve a unirnos a las voces de muchos para denunciar como un crimen horrendo este acto cometido contra una persona inocente, indefensa, privilegiada por el amor de Dios".
"Queremos decirles que comprendemos enteramente la profunda pena por la que pasan en este momento, y que en ella les acompañamos fraternalmente con nuestro apoyo espiritual, nuestra oración, y el consuelo de Dios", expresó el Prelado.
Destacó que durante su corta vida, Génesis "agradó a Dios, Él la amó en su alma de niña, y por eso, a pesar de lo incomprensible que sea su injusto sacrificio, ha alcanzado ahora lo mejor que cualquier ser humano puede alcanzar, el cielo, que es el amor insondable de Dios".
"Ustedes cuentan ahora con una especial compañera en el peregrinaje por esta tierra, que intercede para ustedes el favor de Dios", prosiguió.
Al final de la misiva, Mons. Piedrahíta aseguró que "pedimos para ustedes al Señor fortaleza, para el victimario de la niña la conversión y el perdón de Dios y para todos el compromiso serio de hacer de nuestra sociedad un lugar donde se cuida verdadera y esmeradamente el respeto y la protección hacia los niños. Que la madre del cielo, los cobije con su abrazo".