Los grupos humanitarios de la Iglesia Católica se unieron a los esfuerzos para apoyar a las víctimas del terremoto y el tsunami que azotaron el pasado viernes la isla de Sulawesi, en Indonesia.
Un terremoto de magnitud 7.5 afectó la isla pasadas las 6:00 p.m. (hora local) del 28 de septiembre. El sismo desencadenó un tsunami con olas de seis metros de altura que devastaron ciudades costeras.
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El terremoto también causó derrumbes y cortes de energía. Al menos 1.234 personas han fallecido, hay 799 heridos graves, 60 mil desplazados y cerca de 190 mil que necesitan asistencia según informó Naciones Unidas.
Catholic Relief Services (CRS), organización de caridad creada por los obispos de Estados Unidos, y el Scottish Catholic International Aid Fund (SCIAF), han proporcionado fondos y equipos de ayuda para hacer frente a la situación de emergencia.
Sin embargo, CRS informó que han tenido dificultades para llegar a las zonas devastadas debido a los daños causados en los puntos de acceso e infraestructuras.
"Los grupos humanitarios están luchando para que la gente llegue a las áreas afectadas. Con el aeropuerto dañado, tener acceso a Palu y Donggala es un gran problema. Los que respondieron y los grupos de ayuda locales tienen que conducir por tierra de 10 a 12 horas", dijo el 30 de septiembre Yenni Suryani, directora de CRS en Indonesia.
"Eso significa un cuello de botella para suministros de socorro en los próximos días. Los deslizamientos de tierra están obstaculizando el viaje por carretera en algunos lugares. La electricidad en Palu es muy limitada, pero casi no hay electricidad. Algunas torres de teléfonos móviles han sido reparadas permitiendo una comunicación limitada, pero no es confiable", añadió.
Suryani dijo que muchas personas continúan atrapadas con vida debajo de los edificios, y que se han recibido informes de gritos y luces, posiblemente de teléfonos celulares entre los escombros.
Los equipos de CRS se están uniendo a organizaciones locales para atender necesidades básicas; por ejemplo, entregas de lonas, mantas, kits de saneamiento y esteras para dormir.
Suryani dijo que la falta de agua y combustible también es una preocupación que debe ser abordada.
Scottish Catholic International Aid Fund se asoció con Caritas Indonesia y contribuyó con más de 25 mil dólares en donaciones. El director de SCIAF Alistair Dutton expresó su preocupación por la situación y dijo que sus oraciones están con las víctimas indonesias.
"Estoy profundamente preocupado al ver las noticias de muertes, lesiones y destrucción luego del terrible tsunami que golpeó la ciudad de Palu en Indonesia. Mis pensamientos y oraciones están con aquellos que han perdido a sus seres queridos", expresó.
CRS tiene años de experiencia en dar respuesta a los desastres que ocurren en Indonesia, el cual sufre frecuentes terremotos y fue devastado por el tsunami en 2004.
Para ayudar al trabajo de ayuda humanitaria de CRS puede hacer sus donaciones AQUÍ.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.