A lo largo de este año, el Arzobispo de Filadelfia (Estados Unidos), Mons. Charles Chaput, ha compartido en sus columnas semanales distintos materiales que ha recibido en vistas al Sínodo de los Jóvenes que empieza el miércoles 3 de octubre.
Esta semana en su columna del Catholic Phylly, periódico de la Arquidiócesis de Filadelfia, el Prelado compartió una nueva crítica al documento de trabajo del Sínodo, escrita esta vez por un joven indio del estado de Kerala al que identifica como J.K., y que entre cosas, pide a los obispos que participarán en el evento hablar con claridad para recuperar la confianza de los laicos.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El escrito comienza recordando un intercambio entre Mons. Chaput y el Cardenal Blase Cupich, Arzobispo de Chicago, publicado hace unos días en la revista estadounidense First Things, en el que este último escribe que "el interés en escuchar (las experiencias y deseos de los jóvenes) es precisamente tal que la enseñanza tiene que ser efectivamente recibida (ver discusión en el numeral 53)".
"Pero no -escribió el joven indio-. El numeral 53 del documento de trabajo no afirma que el interés en escuchar sea tal que la enseñanza deba ser efectivamente recibida. El párrafo sí apunta en esa dirección y llega casi a decirlo, pero no lo dice en realidad. Aquellos que confían en las buenas intenciones de los Padres Sinodales no verían esto como un problema, pero ese es precisamente el asunto".
El numeral 53 habla sobre la importancia de la moral sexual y describe brevemente la mirada de la Iglesia al respecto.
El joven indicó también que "por más desafortunado que sea decir esto, la jerarquía (los obispos) simplemente ya no tiene la confianza de una porción significativa de los laicos. Esta confianza tiene que volver a ganarse y, ciertamente, no se ganará otra vez hablando como si se tuviera algo que esconder. La gente ya está familiarizada con este tipo de lenguaje evasivo y con lagunas, y ya lo ha escuchado de estafadores con forma de políticos y hombres de negocios".
El joven citó al respecto un extracto de un ensayo del escritor George Orwell, titulado "Política en el idioma inglés", en el que el autor cuestiona que "la gente que escribe de esta forma usualmente tiene un significado general emotivo –les gusta una cosa y quieren expresar solidaridad con otra– pero no están interesados en los detalles de lo que están diciendo".
"Si la Iglesia quiere que los jóvenes la escuchen, primero tiene que convencernos de que tiene un mensaje, que está calificada para predicarlo y que lo hace con convicción y compasión", subrayó.
Tras explicar que lo enojan los sacerdotes que son demasiado rígidos y que en muchas ocasiones no encuentra a uno para confesarse, el joven comentó brevemente el escándalo suscitado en la India por las acusaciones de violación que han hecho unas monjas contra un obispo.
"Desafortunadamente, muchos criterios errados sobre la Iglesia y la jerarquía también se han difundido junto con los hechos y opiniones de las conversaciones" que tienen los fieles por este escándalo.
Como otros lo han expresado ya, continuó el joven, "yo también entiendo la importancia del tema, alabo el intento del Sínodo, pero tengo preocupaciones sobre el momento en que se realiza y su posible contenido".
"La crítica del teólogo que usted ofreció en First Things hace un buen trabajo al analizar el contenido del instrumentum laboris (documento de trabajo) pero no considera el tono del lenguaje. Al menos en algunos pasajes, el documento tiene contenido trillado, blando y superficial en vez de contenido sustancial. Pero Cristo nunca habló así. San Pablo tampoco".
"Una vez más, si la Iglesia quiere que los jóvenes la escuchen, debe convencernos primero de que tiene un mensaje, que está calificada para predicarlo y que debe hacerlo con convicción y compasión", concluyó.