Como es su costumbre después de cada viaje internacional, el Papa Francisco se dirigió a la Basílica Santa María la Mayor en Roma (Italia) para agradecer a la Madre de Dios por su viaje apostólico a Lituania, Letonia y Estonia y pedir por los frutos de este.
Según informó a través de Twitter el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, Francisco rezó ante la imagen de la Salus Populis Romani (Protectora del Pueblo Romano).
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- Greg Burke (@GregBurkeRome) 25 de septiembre de 2018
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El avión que trasladaba al Santo Padre desde Tallin (Estonia) aterrizó en Roma alrededor de las 8:00 p.m. (hora local).
El Pontífice estuvo en Lituania del 22 al 23 de septiembre, en Letonia el día 24 y en Estonia el 25 de septiembre.
En Lituania y en Estonia, Francisco recordó el sufrimiento de la población durante las ocupaciones nazi y soviética.
"No lo olviden. Tengan memoria. Son hijos de mártires. Esa es su fuerza. Que el espíritu del mundo no venga a decirles otra cosa diferente de esa que han vivido sus antepasados. Recuerden a sus mártires. Tomen ejemplo de ellos porque no tuvieron miedo", dijo el Santo Padre durante un encuentro sostenido en la catedral de Kaunas (Lituania).
El Pontífice también rindió un homenaje a las víctimas del comunismo y del nazismo, especialmente los judíos.
En Letonia, el Papa celebró una Misa en el Santuario Internacional de la Madre de Dios de Aglona en Letonia donde afirmó que en un tiempo de individualismo y desconfianza, "María y los discípulos de estas tierras nos invitan a acoger, a volver a apostar por el hermano, por la fraternidad universal".
"Al pie de la cruz, María nos recuerda el gozo de haber sido reconocidos como sus hijos, y su Hijo Jesús nos invita a traerla a casa, a ponerla en medio de nuestra vida. Ella nos quiere regalar su valentía, para estar firmemente de pie", afirmó.
En la Misa final de su viaje apostólico celebrada ante unas siete mil personas en la Plaza de la Libertad en Tallin (Estonia), Francisco invitó a los fieles a "perder el miedo y salir de los espacios blindados".
"Hoy elegimos ser santos saneando los márgenes y las periferias de nuestra sociedad, allí donde nuestro hermano yace y sufre el descarte", afirmó.