El Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid (España), visitó la cárcel de Soto del Real para celebrar con los presos la fiesta de la Virgen de la Merced, patrona de las instituciones penitenciarias.
El Arzobispo de Madrid celebró una Eucaristía con cerca de 300 internos, funcionarios y voluntarios y durante la homilía los animó a estar cerca de la Virgen que tiene "una mano sosteniendo al Señor y la otra para dárnosla a cada uno".
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Según informan desde la Archidiócesis de Madrid, el Cardenal también recordó que "Dios no retira el rostro de nosotros, os quiere", porque "los primeros invitados a mirar a Dios fueron los pastores de Belén, que no tenían buena fama. Junto a María miran a Dios y salen de allí cantando: '¡Gloria a Dios en el cielo!'. Salen proclamando que lo importante en la vida es instaurar la paz en el corazón, la paz entre los hombres".
Por eso también aseguró que la Virgen "se fija en las necesidades de los demás, mira siempre al prójimo con la mirada de Dios".
"O aprendes a tener esa mirada o este mundo no lo construimos, lo destruimos", subrayó el Cardenal.
El capellán de la cárcel de Soto del Real, el P. Paulino Alonso, recordó a los internos: "¡No te olvides de reír, soñar, disfrutar, amar y, sobre todo, ser feliz porque siempre hay un camino a la esperanza!".
