Ante el debate por la modificación de la ley de educación sexual en Argentina, el Arzobispo Emérito de La Plata, Mons. Héctor Aguer, advirtió que leyes como estas buscan "naturalizar lo antinatural" y podrían llevar a la "corrupción de menores".
Estos días se discute en el Congreso de Argentina el proyecto que busca declarar "de orden público" la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) aprobada en 2006 y a la que solo nueve de las 24 provincias estaban adheridas hasta ahora.
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Con esto, las instituciones educativas de todas las provincias del país, sean privadas o públicas, estarían obligadas a impartir el programa de la ESI, el cual contiene claro contenido de ideología de género y ofensas al pudor de alumnos y docentes.
Asimismo, el proyecto propone eliminar de la ley la posibilidad de que los establecimientos educativos adapten la ESI a su "idearios institucional y a las convicciones de sus miembros", lo que afecta directamente a las escuelas católicas.
Frente a esto, en su espacio en el programa "Claves para un Mundo Mejor", emitido por canal nueve, Mons. Aguer señaló que "después del fracaso en el Senado de la Nación de la ley abortista, parece que han recrudecido los ataques contra la Iglesia".
Advirtió que con el debate de la educación sexual integral "ahora se viene una andanada muy fuerte" y que "nuevas disposiciones legislativas agravan las ya vigentes, con el intento de naturalizar lo antinatural. El intento perverso comienza por el jardín de infantes. ¡Corrupción de menores!".
Sostuvo que "se calumnia diciendo que la Iglesia no cumple con este ámbito de la educación, lo cual es falso. Nosotros, en nuestros colegios católicos, tenemos educación sexual, que llamamos como corresponde Educación para el amor, la castidad, el matrimonio y la familia".
Para Mons. Aguer, el Estado argentino "no cumple con sus propias obligaciones, y quieren hacernos cumplir a nosotros lo que va en contra de nuestras convicciones".
Puso como ejemplo la provincia de Buenos Aires, donde uno de los artículos (199) de la constitución provincial señala que "los escolares bonaerenses deben recibir una educación integral, de sentido trascendente, según los principios de la moral cristiana respetando la libertad de conciencia".
"Eso está dicho de las escuelas estatales, de gestión pública, no de las nuestras, es obvio; pero nunca se cumplió. O sea que los Gobiernos desde 1994 han incumplido con el Artículo 199 de la Constitución pero no solo eso, ahora quieren enchufarnos a nosotros, en nuestras escuelas, que enseñemos contra la libertad que asiste a las familias y a la Iglesia, lo que habría que llamar, en realidad, perversión sexual integral", lamentó Mons. Aguer.
El obispo explicó que usa la palabra "perversión" siguiendo las 11 perversiones que plantea Sigmund Freud en su Introducción al Psicoanálisis, en la que señala que "esas perversiones son actos impúdicos, porque en ellos el cuerpo se da como carne y no de un modo verdaderamente personal".
"No lo está diciendo San Pablo ni San Juan Pablo II, sino que lo dice Sigmund Freud en esa obra", continuó el Arzobispo Emérito de La Plata, "la enseñanza moral cristiana no es un código imposible de observar; es, simplemente, la puesta en claro de la ley natural".
Bajo este escenario, Mons. Aguer planteó que "la Iglesia debe resistir a que le impongan programas, textos, profesores; que van a enseñar en materia de educación sexual lo contrario de la moral cristiana".
Finalmente, alentó a que "muchas familias, tanto de la escuela estatal como de gestión privada, presenten ante los tribunales correspondientes, acciones de inconstitucionalidad contra estas leyes inicuas".