El Papa Francisco regaló 40 mil crucifijos a los fieles que asistieron este domingo 16 de septiembre al Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Los crucifijos, distribuidos por un grupo de 300 voluntarios, están confeccionados en metal y van acompañados de una hoja escrita en tres idiomas con la frase que el Santo Padre pronunció en el Via Crucis de la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro en julio de 2013: "En la Cruz de Cristo está todo el amor de Dios, está su inmensa misericordia".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Un crucifijo para los fieles en la Plaza de San Pedro, regalo de Franciscohttps://t.co/0A1XZPiX4j#VaticanNews #PapaFrancisco pic.twitter.com/jLmU2pW0Jv
- Vatican News (@vaticannews_es) 16 de septiembre de 2018
Al finalizar el rezo del Ángelus, el Pontífice se dirigió a los 35 mil fieles que, según la Gendarmería Vaticana, estaban congregados junto al Palacio Apostólico, y les explicó que "hoy, dos días después de la Fiesta de la Santa Cruz, he pensado regalaros a los que estáis en la plaza un crucifijo".
"¡Este es!", anunció mostrando a los fieles la cruz. "El crucifijo es el signo de amor de Dios, que en Jesús ha dado la vida por nosotros. Os invito a acoger este regalo y a ponerlo en vuestra casa. No es un objeto ornamental, sino un signo religioso para contemplar y rezar", explicó.
"Mirando a Jesús crucificado miramos nuestra salvación. No cuesta nada. Si alguno os dice que debéis pagar, ¡es un mentiroso! No, nada. Este es un regalo del Papa".
Por último, Francisco tuvo unas palabras de agradecimiento para los 300 voluntarios que ayudaron en la distribución de los crucifijos: "Agradezco a las religiosas, a los pobres y a los refugiados que ahora distribuirán este regalo pequeño, pero precioso. Como siempre, la fe viene de los pequeños, de los humildes".
Un comunicado de la Limosnería Apostólica informó que al final de la distribución de los crucifijos y a nombre del Santo Padre, los 300 voluntarios reciben un sandwich y una bebida.