En el marco de la celebración de independencia, que en México se celebra este domingo 16 de septiembre, dos obispos expresaron sus deseos de que estas celebraciones ayuden a que todos juntos trabajen para derrotar la corrupción, el odio y la división en el país.
El Arzobispo de Morelia, Mons. Carlos Garfias, señaló que en esta fecha "celebramos con mucha alegría el 208º aniversario de la gesta por la Independencia de México y quiero invitarlos a todos a que, como mexicanos, con la fuerza de un solo ¡Viva México!, se cimbre y se destruyan las divisiones que han afectado al país y se regrese la seguridad y tranquilidad anhelada".
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"Que este año 2018 nuestro grito nos libere de la corrupción, los odios y la falta de sensibilidad entre mexicanos; y nos constituya en un país donde el respeto y la dignidad de todos sean los valores que enarbolen nuestro patriotismo", prosigue el Prelado.
"Celebrar nuestras fiestas patrias es comprometernos a vivir mejor en nuestros ambientes. México se merece algo más, por ello invito a que 'gritemos nuevamente unidos' por una Independencia que dé paz, seguridad y progreso", destacó.
Para el Arzobispo, el "Grito de Independencia es un grito de libertad y de justicia social, y sus celebraciones anuales no deben ser un estéril recuerdo, sino la celebración viva de los ideales que nos dieron patria, libertad y justicia".
Por su parte, Mons. Rodrigo Aguilar Martínez, Obispo de San Cristóbal de las Casas, destacó que "la Independencia Nacional es una obra no totalmente concluida, sino que tiene tarea fundamental pendiente".
"Hay muchas dependencias infames, consecuencia de manejos equivocados que no han buscado el bien común, sino el beneficio parcial y egoísta. Esto da mucha desigualdad social. Hay mucha violencia, corrupción e impunidad. Hay muchos recursos, pero también mucho saqueo".
Por ello expresó su deseo de que "el grito de ¡Viva México! No se quede en ruido externo, impulsivo y pasajero, sino que también brote de nuestra conciencia y nuestro corazón la convicción de sumarnos en el camino de la Independencia integral y consistente, colaborando en el desarrollo de nuestra patria por caminos de justicia y de paz".
"La Virgen de Guadalupe, cuya imagen estuvo presente en la primera bandera, la del Cura Hidalgo, nos acompañe en la ofrenda comprometida de nuestra palabra y nuestras obras", concluyó.
Es tradición que pasadas las 11:00 p.m. del 15 de septiembre, el presidente repita simbólicamente la proclama independentista del Cura Hidalgo, en la ceremonia conocida como "el Grito de Dolores".
Según la tradición, el "Grito de Dolores" fue el llamado que el Cura Miguel Hidalgo y Costilla, en compañía de Ignacio Allende y Juan Aldama, hizo a sus fieles para que se levantaran en armas contra la Nueva España en la mañana del 16 de septiembre de 1810, para lo cual tocó una de la campanas de la parroquia de Dolores, hoy municipio de Dolores Hidalgo en el estado de Guanajuato.